a que pensar un sistema que descuida a quienes cuidan, que desatiende a profesionales esenciales y que desoye las reivindicaciones justas de colectivos profesionales en cuyas manos dejamos aquello que más queremos. Ha pasado y sigue pasando con las residencias de mayores, un sector duramente castigado por la pandemia, un tiempo que ha servido para sacar a la luz la precariedad en la que se llevan a cabo los cuidados en un sector muy feminizado que lleva años movilizándose para tratar de lograr convenios que dignifiquen el trabajo. Las mayores y los más pequeños son los eslabones más débiles en la cadena y los que más atención y medios precisan. Ahora les toca el turno a las trabajadoras y trabajadores de las escuelas infantiles de Navarra, un colectivo, también muy feminizado, en huelga desde el pasado 2 de mayo para reivindicar ante Educación unas condiciones laborales dignas que les permitan un mejor cuidado y atención educativa de los niños y niñas navarros en una de las etapas más importantes de su desarrollo. La mayoría de las escuelas se han ido adhiriendo a las movilizaciones y a la huelga, que aunque es cierto que por los elevados servicios mínimos no tiene una gran afección en las familias (que en muchos casos comparten las reivindicaciones y apoyan las movilizaciones), está contando con un gran respaldo social que debería ser escuchado cuanto antes por los responsables del Departamento de Educación. Las trabajadores creen que es preciso un diálogo real en la mesa de trabajo ya en marcha en el que no falte la plataforma que representa al colectivo, ya que sin su voz y sus aportaciones es muy difícil sino imposible que la solución se ajuste a la realidad demandada. Si no cuidamos a quienes nos cuidan y educan cuando somos niños, poco se puede esperar. Aseguran que la labor de la escuela en estos primeros años es fundamental porque lo vivido entre los 0 y 3 años es una de las etapas más importante de la vida. Y cada niño o niña necesita mucha atención y afecto y una mirada constante, de ahí la necesidad de reducir las actuales ratios o en su defecto aumentar el personal de las escuelas infantiles que deberían ser consideradas como la puerta de entrada al sistema educativo. Eso es lo que piden. Ojalá pronto lo consigan.

Las trabajadoras de las escuelas infantiles de Navarra están en huelga para exigir condiciones laborales dignas que les permitan acompañar y atender a los niños y niñas como merecen