a suman más de 250 viviendas en curso en el solar del viejo Salesianos, donde está previsto construir unos 350 pisos en torres de hasta 14 alturas. Ayer se dio un paso más en el desarrollo de esta singular manzana con la decisión del equipo de gobierno de lanzar a licitación la redacción del proyecto del nuevo civivox que será un referente para el Ensanche. El presupuesto de este contrato asciende a 459.800 euros, fruto del pacto presupuestario entre Navarra Suma y PSN, se prevé que en el último trimestre del año esté hecho, y licitar las obras el año que viene. El proyecto sociocultural es ambicioso y con un coste estimado en 6,5 millones. Parte de 4.000 metros cuadrados de superficie, un salón de actos para 400 personas, aulas polivalentes, y salas específicas para Ciga y Sarasate. En realidad el Consistorio ya obtenía libre de cargas 3.000 m2 más los tres millones que se estimaron para construir el edificio, además de un total de 32 viviendas en concepto de cesiones. Fue su pellizco en una operación urdida en su día junto con el Gobierno foral -del mismo color político- y que salió redonda a la congregación religiosa en su salida del centro de la ciudad. Arrancó en 2009 con el acuerdo político entre UPN, PSN y CDN -y la oposición de NaBai e IU- y tuvo reflejo en los presupuestos de 2010. Un ejemplo de cómo alterar el urbanismo sin tener en cuenta el interés general. Un pacto que suprimió la reserva de VPO en este solar del Ensanche que se recalificó para viviendas de lujo, que incrementó significativamente la edificabilidad en la zona y que garantizó el traslado del viejo colegio a Sarriguren convirtiendo a la sociedad pública -encargada en teoría de la vivienda pública- en una inmobiliaria al servicio del interés privado asumiendo además los riesgos en la gestión para la venta de solares al mejor postor. Un proyecto que quedó bien atado y que implicaba indemnizaciones si el Gobierno se echaba atrás. De hecho, el gobierno del cambio a partir de 2015 consiguió bajar la altura de las torres (de 17 a 14), reconducir el papel de Nasuvinsa y sacar más partido como administración a las plusvalías para costear políticas de vivienda. En todo caso la subasta de parcelas dejó más de 37 millones para el macroproyecto educativo y deportivo erigido en Sarriguren. Por tirar de hemeroteca. Y por recordar que ya hay tres millones para el civivox, aunque ahora parezca una cifra insuficiente. Será que el edificio también pretende ser de fastuoso, a juego con las nuevas torres.