a llegada como un auténtico tsunami de ómicron ha puesto patas arriba los centros escolares. 922 profesores han pedido la baja desde el lunes 10 de enero, la mayoría por covid. A su vez se han confinado 1.696 escolares de 145 aulas de Infantil y Primaria en apenas siete días a pesar de que el protocolo es mucho más flexible y se requieren cinco casos o que esté contagiado el 20% del alumnado para confinar una clase. Solo en las últimas 24 horas han sido confinados 400 alumnos. Los colegios son lugares donde el virus campa a sus anchas, como en otros muchos centros. Es más, se han convertido en verdaderos centrifugadores de contagios, teniendo en cuenta que cada escolar infectado lleva el virus a su casa y acaba contagiando al resto de su familia. Los chats de padres están que arden. Y si bien los expertos aseguran que los niños son menos eficientes a la hora de transmitir que un adulto, también señalan que con ómicron las diferencias se han acortado. Los datos de contagios, aún siendo preocupantes (cerca de 2.000 diarios en Navarra) ya no son tan relevantes, de hecho ha bajado la incidencia acumulada a 14 días, la clave son los ingresos. No todas las personas infectadas que se hacen autotest notifican su caso lamentablemente; algunas optan por teletrabajar; además de que no todas las comunidades contabilizan los positivos en los autotest de antígenos. En la última jornada hubo tres fallecidos y 28 hospitalizaciones, tres de ellas en UCI Una presión hospitalaria que están sufriendo los médicos de urgencias del HUN que, al igual que otros profesionales, han doblado turnos para cubrirse entre ellos ya que ocho de cada diez se han contagiado según la Sociedad Navarra de Medicina de Urgencias y Emergencias. La presidenta Chivite admitía ayer "deficiencias y carencias" en el sistema sanitario que venían de atrás. Las medidas restrictivas caducan el 31 de enero, entre ellas el uso del pasaporte COVID para acceder a la hostelería, residencias u hoteles, y la semana que viene, en función de la presión hospitalaria, se conocerá la hoja de ruta a seguir para afrontar este curso. Un pasaporte que nadie cuestiona en este momento y que en otros países europeos limita mucho más la movilidad a los no vacunados. Ayer supimos que el Constitucional francés respalda el pasaporte que veta el acceso a la mayoría de los espacios públicos y privados a los no inoculados. Como también conocimos que la Agencia Europea del Medicamentos no ve sostenible poner varias dosis a intervalos cortos.