Cada día puede uno asombrarse en esta Pamplona con una cosa nueva. Que piden 30.000 euros de cobertura o fianza por dar abrazos me parece un sinsentido. No entiendo nada. Quizás, si se pidiera por ejemplo dar porrazos, insultar, robar, etcétera igual lo teníamos permitido. Está visto que toda iniciativa ciudadana que suponga hacer algo agradable para el resto de la comunidad, tiene al Ayuntamiento con sus ordenanzas de frente. Lo popular está prohibido. Nos quieren sumisos, cabreados, tristes y un largo etcétera.

Felicito a Pilar Cisneros y a Sagrario Lizarraga por la iniciativa llevada a cabo en Pamplona el sábado 15 de diciembre de dar abrazos a todo el público que lo deseara, que creo que en la situación actual hay mucha gente necesitada de un buen abrazo. Desde estas líneas, yo propondría un día de abrazos a toda la ciudad. ¡Qué digo un día! Todos los finales de mes para poder sobrellevar la agonía que es poder llegar a dicho final, cuando no es la agonía del día a día.

¡Ánimo mozas!