a erupción del volcán en La Palma nos ha recordado que las noticias tienen un componente relativo: los titulares y las portadas ocupan un tiempo y espacio limitados. Eso hace que ante un acontecimiento natural de esta magnitud todo parezca relativo. Está claro: si un propósito debe guiar a nuestras sociedades es el de evitar el sufrimiento humano. Sin embargo, los medios siguen demasiado imbuidos en el amarillismo político y en estúpidas peleas como las de Almeida y Ayuso en Madrid cuando no dejan de ser disputas por el poder. Nada más y nada menos.

Aukus es el acrónimo de Australia, United Kingdom (Reino Unido) y Usa (Estados Unidos). La cuestión es que la alianza de estos tres países mediante la que se comprometen a compartir información, incluso de la fabricación de submarinos nucleares, ha originado una gran indignación en la Unión Europea; en particular, en Francia. Este país tenía pactado una venta para Australia de submarinos por 60.000 millones de dólares. Vamos, un pequeño negocio que se va a al vertedero. Además, a esta alianza se le deben añadir dos más: la de Five Eyes, "cinco ojos". Firmada por Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido. En la misma, los cinco países van a realizar una pequeña centralización de sus servicios de inteligencia. El otro pacto, en este caso de seguridad, se llama Quad y engloba a Estados Unidos, Japón, India y Australia. Todos ellos parecen ocuparse, de una u otra forma, de la expansión del coloso chino. Todos ellos se dan en la otra parte del mundo. Todos ellos dejan a la Unión Europea al margen de la política global.

En consecuencia, la Unión Europea está promoviendo la "autonomía estratégica", concepto que busca alcanzar la posibilidad de ser un gran actor global, al nivel de los dos gigantes. En este contexto se está promoviendo la realización de un ejército único, pero la cuestión es complicada. La toma de decisiones entre tantos países es difícil, y los políticos de cada uno tienen una prioridad absoluta: repetir mandato. Eso hace que en muchas ocasiones existan choques, y en ese caso siempre gana el interés personal, por mucho que se intente edulcorar.

Otra consecuencia más profunda es que los intereses permanecen y los amigos dependen de las circunstancias. Basta estudiar la alianza entre los presidentes autonómicos Ximo Puig (Valencia, PSOE) y Juanma Moreno (Alianza, PP) para obtener una mejor financiación autonómica. Es una pena que ya no esté de presidente Zapatero, el cual prometió que "todas las autonomías van a ganar más que la media". Eran otros tiempos.

No lo olvidemos: cuando se llega a cierto nivel de jerarquía, no existen los amigos. Solo hay objetivos. Eso es lo que nos recuerda el caso Aikus.

Pasamos de Aikus a Evergrande. Es un gigante inmobiliario chino que en estos momentos tiene una deuda de 300.000 millones de dólares; aproximadamente el 2,6% del PIB chino. Fundada por Hui Ka Yan, su presidente es Xu Jiayin. Sus problemas comenzaron en 2020, si bien desde el año 2017 su acción ha bajado en un 92,77%. Las bolsas mundiales han tenido correcciones bursátiles ante el temor de que esta crisis pueda ser sistémica, aunque los expertos (si es que existe alguno en el mundo de los mercados financieros) piensen que no hay peligro de contagio global. Los números: 200.000 trabajadores directos, 3,8 millones de indirectos. Acreedores: 170 bancos, 120 entidades de crédito. Se emitían bonos al 9% para financiar obras que no se han realizado. El PIB (producto interior bruto) alcanza en China, en actividades económicas relacionadas con el ladrillo, un 25%.

Familiar, ¿no? Basta llevar hacia atrás a las agujas del reloj; en concreto, al 15 de septiembre de 2008, cuando en Estados Unidos cayó Lehman Brothers. Como diría Mark Twain, la historia no se repite, pero rima.

La conclusión de este asunto: existen las burbujas financieras, y seguirán existiendo. Podrán adaptar una u otra forma, pero la continuarán. Claro, existe quien puede pensar eso de empresas como Tesla o incluso las más potentes del mundo: Amazon o Alphabet, filial de Google. Son casos diferentes. Tesla se alimenta de expectativas futuras, las otras dos tienen lo que Warren Buffet (el inversor más afamado del mundo) denomina "fosos". Es muy difícil entrar en su negocio por razones estructurales, incluso por razones emocionales.

Aikus y Evergrande son ejemplos claros de amigos por intereses o de la creación de burbujas financieras. Próximamente aparecerán otros.

Economía de la Conducta. UNED de Tudela