pamplona. Osasuna lucha por mantenerse en Primera División y es uno de los equipos que peor calendario tiene. El partido de mañana frente al Barcelona resulta una tarea más que complicada, acrecentada por la derrota de los blaugrana en la final de Copa que nunca influye como factor de mejora para Osasuna.
Con recambio de jugadores, reserva de fuerzas, atención dispersa y todo lo que se quiera, también el Barça, con los futbolistas que sea, está capacitado para dar un repaso a quien caiga en el Camp Nou. Con el amor propio picado, puede suceder cualquier cosa. Probablemente, Osasuna no tenga que hacer sumas propias este fin de semana y sí esperar al tráfico de resultados y puntos de sus rivales directos hay una jornada muy jugosa, con unos cuantos cruces malvados entre equipos peleando por huir del descenso. Los rojillos llegan así a un partido con muy mala pinta previa, aderezado con un rendimiento muy malo en las tres últimas jornadas.
Osasuna se ha metido en un gran problema y en el partido de mañana, indudablemente, habrá que contar con alguna cuota de fortuna para cualquier solución satisfactoria. A Osasuna le queda aún el entrenamiento de hoy antes de viajar por la tarde a Barcelona. Kike Sola se ha recuperado de sus problemas físicos es alta médica y no tendrá problemas para seguir en el equipo titular.
Quien tiene presencia segura en la lista de convocados es el jugador del filial David Timor. El centrocampista volvió a estar con la plantilla profesional en el entrenamiento de ayer, en consecuencia se perdió el partido de Osasuna Promesas contra el Sporting B y su condición de medio centro le otorga muchas opciones de contar para este encuentro teniendo en cuenta que hay unas cuantas bajas para el eje los sancionados Puñal y Soriano.
Con los 18 en condiciones de la primera plantilla y el filial Timor, no extrañaría que Osasuna viajase esta tarde con 19 hombres a Barcelona.
La alineación de los rojillos para el partido de mañana sigue quedando en el plano meramente especulativo, porque Mendilibar sigue tapando bien sus planes. el barcelona, a puerta cerrada El Barcelona regresó ayer de Valencia, guardó jornada de descanso y hoy se entrena a puerta cerrada. Teniendo en cuenta los 120 minutos de paliza de la final de Copa y, lo que es más importante, la visita al Bernabéu del próximo miércoles para el partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones, el encuentro ante Osasuna tiene una importancia relativa.
El conjunto catalán, que sabrá cuando comience el partido lo que necesita para mantener la amplia ventaja con el Real Madrid que juega a las 18.00 horas en el campo del Valencia, tiene en la gran competición continental su asunto de auténtica enjundia. A Guardiola se le siguen amontonando las bajas ahora la lesión de Adriano y debe refrescar a los suyos.
Que habrá muchas caras nuevas en la alineación se da por descontado. Que el Camp Nou prepara un recibimiento como si se tratase de los campeones de la Copa, ya se está anunciando. Osasuna deberá pescar en ese ambiente.