Pamplona - Osasuna visita este sábado uno de los campos más complicados de toda la categoría. Huyendo de los tópicos, el Alcorcón es el segundo equipo que más puntos ha sumado en casa (36) y el menos goleado. Además cuenta con David Rodríguez como estilete peligroso en la punta de ataque.
Osasuna y Alcorcón pelean, de manera directa, por un puesto entre los mejores de la categoría. Los madrileños son el paradigma de equipo fuerte en casa por encima de todo. Han sumado diez victorias, seis empates y una derrota para un total de 36 puntos. Es, con un encuentro menos disputado en casa, el segundo equipo que más ha sumado en casa y, de hecho, si gana a Osasuna igualaría al primero, el Leganés, que como es conocido estuvo un año sin perder en casa y ha logrado 39 puntos.
Sin duda, su punto fuerte es su fortaleza defensiva ya que es el equipo menos goleado de la categoría cuando juega de local. Ocho goles en contra en diecisiete partidos, menos que nadie. De hecho el siguiente equipo ha encajado menos goles es el propio Osasuna, que ha recibido nueve en El Sadar.
Habrá que ver cómo afecta para esta fortaleza la baja de su pilar defensivo más importante, Chema, que da solidez especialmente en los balones por alto. El central fue expulsado por doble amarilla en el partido que perdió el Alcorcón tras ver como el Zaragoza remontaba el encuentro.
Pero, lo cierto, es que el último precedente del Alcorcón en casa no invita al optimismo rojillo. Los de Muñiz ganaron al líder, el Leganés, por un 2-0 y con mucha superioridad sobre el rival, aunque, todo hay que decirlo, con más que buena fortuna en el primer gol que marcaron.
Uno que sabe lo que es ganar Solamente el Huesca ha sido capaz de dejar a los madrileños sin sumar en su estadio. Y fue allá por el 11 de octubre, es decir, hace más de medio año que nadie logra llevarse la victoria del campo del Alcorcón. El equipo oscense logró un 0-1 gracias a un gol de Machis en la segunda parte. Pero Osasuna cuenta con un infiltrado que le puede contar cómo ganar en Santo Domingo: Manuel Sánchez. El ahora mediocentro de Osasuna jugó ese encuentro en las filas del Huesca. Lo hizo de titular y estuvo los 90 minutos en el césped, por lo que puede relatar perfectamente qué ocurrió y cómo lograron llevarse los tres puntos para poder hacerlo también ahora con las filas rojillas de Enrique Martín.
Asaltó el Sadar Si el Alcorcón es uno de los mejores equipos en casa, Osasuna no está muy lejos. De hecho, los rojillos solo han perdido dos encuentros en casa, uno contra el Girona y otro contra el propio Alcorcón. Los madrileños, además, asaltaron El Sadar en una semana importante para Osasuna. Los rojillos se dejaron tres puntos en el Sadar (1-2) en un mal partido que fue dominado por el Alcorcón y que supusieron un varapalo a las aspiraciones de ascenso del equipo rojillo. David Rodríguez adelantó a los visitantes en el minuto 25, Mikel Merino empató en el minuto 52 de cabeza y Óscar Plano remató el encuentro en el minuto 82. Un duro golpe para un Osasuna que pasaba por un buen momento.
Seguro que muchos dentro del vestuario de Osasuna recuerdan aquel encuentro y quieren devolver a los madrileños el asalto a su casa.
Doloroso recuerdo
Dos expulsados. La visita de la temporada pasada de Osasuna a Alcorcón no es de grato recuerdo para la entidad rojilla. Osasuna tuvo muchas bajas por la ausencia de sus internacionales, que fue uno de los problemas de la temporada pasada. El encuentro se finiquitó rápidamente, cuando David Rodríguez consiguió marcar en los primeros 25 minutos dos goles. Pero el problema vino después, cuando en la segunda parte los rojillos comenzaron a caer. Primero Javi Flaño y, poco después, Miguel de las Cuevas. Osasuna acabó con nueve jugadores y la sombra de una posible sanción por terminar con menos de siete profesionales rondando la mente del entonces entrenador, Jan Urban, que solo pudo hacer un partido.