Pamplona - El ascenso a Primera División impulsa el presupuesto de Osasuna en todos sus apartados. Los rojillos tienen previsto ingresar 56,7 millones de euros con unos gastos de 54,4 para 2,3 de beneficio al final de la temporada. La mayor partida, como ya era previsto, de ingresos del presupuesto son los que provienen de la televisión (45,5 millones). Así lo recoge la información económica enviada por la entidad rojilla a los socios compromisarios para la Asamblea General Ordinaria que se celebrará el 27 de octubre, y que el club hizo pública en el día de ayer.

La televisión es la partida más importante para el presupuesto de esta temporada. Este ingreso se incrementarán en 38 millones respecto a la pasada campaña al subir de 7,5 a 45,5 millones. Hay que recordar que estos ingresos están garantizados, aunque Osasuna debe devolver a la LFP un 7,5% de los ingresos de televisión que recibe para cumplir con la ley, de forma que Osasuna pagó el año pasado el 7,5% de los 7,5 millones de televisión que recibió, mientras que este año deberá pagar el mismo porcentaje de 45,5 millones.

Por otro lado, los ingresos previstos por comercialización y publicidad pasarán de 2,6 millones a una cifra ligeramente superior a los 5 millones.

En el apartado del gasto también el ascenso de categoría tiene énfasis, ya que incrementa todas las partidas relacionadas con el primer equipo (salarios, gastos de adquisición de jugadores y amortizaciones), y también los servicios exteriores porque en esta partida se incluye un porcentaje que la LFP factura a los clubes sobre los ingresos de televisión que perciben, como se ha informado más arriba.

Las cuentas En cuanto al estado de las cuentas de la entidad, el impacto del ascenso a 30 de junio de 2019, con las primas abonadas a la primera plantilla por la consecución del ascenso y otra serie de gastos asociados a ello y recogidos en los contratos con los jugadores ha supuesto 5,2 millones de euros, ha impactado en las cuentas de la temporada 2018-2019, que cerrarán con pérdidas de 2,8 millones de euros, después de impuestos, a pesar de que, sobre lo presupuestado, el club consiguió unos 800.000 euros de ingresos más. Como se puede apreciar, el impacto del ascenso es generalizado, no solo en la parte de los ingresos, como se piensa muchas veces erróneamente. De hecho, la deuda neta ha crecido principalmente por los 5,2 millones del ascenso más las inversiones realizadas para realizar una plantilla competitiva para esta temporada. Todo ese gasto genera deuda porque se ha producido antes de que lleguen los ingresos de esta temporada, de forma que Osasuna ha debido afrontar esos pagos antes de recibir los 56 millones de ingresos previstos para esta temporada.

Esto supone que conforme vaya avanzando la campaña, y especialmente a lo largo del primer semestre de 2020, la situación se equilibrará de nuevo volviendo al punto de partida, según informó ayer el club en su comunicado. En el club, con la idea de tranquilizar a la masa social, aseguran que “el esfuerzo en la reducción de deuda ha continuado” a lo largo de la pasada temporada a pesar de que la fotografía del 30 de junio de 2019 refleje aumentos.

Así, sin el impacto del ascenso, la deuda neta se hubiese situado en 6,5 millones frente a los 10,4 millones del curso anterior, cifra a la que las cuentas de este año volverán a tender conforme vayan avanzando los meses.

2,4

Con el ascenso, la facturación por la comercialización y publicidad pasa de 2,6 a 5 millones.

4

Millones de pérdidas ha tenido Osasuna esta temporada pese a lograr 800.000 euros más de ingresos de los presupuestados, pero los gastos por el ascenso han llevado a esta situación.

7,5%

La LFP obliga al club a devolver ese porcentaje de los ingresos por tv.

5,2

Los gastos por el ascenso ascienden a más de 5 millones (primas, actualización de salarios etc).