que nadie le engañe, ni expulsión ni gaitas: Osasuna ayer bailó a un equipo que está jugando en Champions y lo hizo desde el minuto uno. Solo una jugada aislada puso el susto pero que hasta el 3-1 final parece hasta corto tras el meneo que le dio el equipo de Jagoba Arrasate al Valencia en El Sadar.

Treinta (treinta, no 27, Celades) partidos seguidos sin perder no son, obviamente, una casualidad. Pero es que en esa inmensa tacada pocos partidos han sido tan abrumadores como el de ayer. Los rojillos hundieron a completamente al Valencia. “Que Parejo no piense será fundamental”, dijo Arrasate en la previa y vaya si lo cumplió. El momento de más descanso que tuvo fue cuando fue a sacar una falta en el medio del campo y eso que aún pululó Adrián por ahí cerca para que no tuviese tiempo de pensar mucho.

Parejo fue completamente anulado por un inconmensurable Oier y un gigantesco Brasanac, quien jugó un encuentro sobresaliente tanto sin balón como con él.

Difícil destacar a un jugador en un día tan completo de Osasuna como el de ayer, pero además de Darko hubo otro hombre que estuvo excepcional: Nacho Vidal. El crecimiento de este jugador desde que ha llegado a Pamplona es indescriptible. Seguramente en las oficinas del rival de ayer había alguien tirándose de las orejas por haber dejado escapar semejante jugador. Si quiere recobrar el Valencia a este pedazo jugador, no hay problema, siempre que paguen los 15 millones que les tocan (para el resto 30). Los vale y va a valer más.

Y así Osasuna se planta con 14 puntos, primer tercio del milagro conseguido en tan solo diez partidos. Y además cada vez se suman más jugadores al carro. Ayer se vio un mejor Raúl Navas y volvió un jugador que se antoja fundamental: Iñigo Pérez.

Todo buenas noticias excepto que el brutal esfuerzo tiene poco descanso, ya que el jueves toca otro partido importante como es el del Mallorca (y el domingo contra el Alavés se puede batir en récord de partidos seguidos en casa). No hay respiro, pero mejor, todo el mundo quiere ver otro partido más de este equipo.

P.D. Jagoba, las macetas llegarán, como sueles decir, pero vaya flores más bonitas estás dejando. Cada vez son más bellas cuando parecía imposible mejorar lo anterior.