MADRID. El Club Atlético Osasuna volvió a ganar en Liga un mes y medio después tras derrotar al Levante (2-0) gracias a dos goles en los últimos diez minutos del partido, obra de Rubén García e Íñigo Pérez, que permiten a los rojillos quedarse a solo tres puntos de los puestos europeos en el arranque de la jornada 21.

Eso sí, el equipo navarro perdió a uno de sus jugadores más determinantes: el Chimy Ávila, que se marchó del terreno de juego a la hora de partido con evidentes gestos de dolor en la rodilla. El delantero argentino, que tuvo que abandonar El Sadar en camilla, se lesionó de manera involuntaria presionando a un rival en la salida del balón. El choque iba todavía 0-0.

Y cuando todo indicaba que el partido acabaría en empate, el cuadro de Jagoba Arrasate encontró la fortuna para llevarse los tres puntos al calor de su público. Con escasas ocasiones y después de que los granotas aguantaran con una gran defensa, el primer gol del choque llegó de penalti después de que el VAR fuese decisivo.

Campaña obstaculizó a Brasanac con su hombro e incluso llegó a golpear al jugador balcánico de los navarros. El árbitro no lo vio en primera instancia, pero tras consultar la pantalla confirmó el penalti que transformó Rubén García, el sexto tanto de esta temporada, con un golpeo violento por el centro de la portería.

El definitivo 2-0 fue obra de Íñigo Pérez tres minutos más tarde tras aprovechar un rechace sin dueño en el corazón del área. El lanzamiento fue inapelable para Aitor Fernández, siempre destacado en el conjunto granota. Lo intentó el conjunto de Paco López con alguna acción aislada, pero el marcador ya no se movió.

De esta forma, el Club Atlético Osasuna mira a la parte alta de la clasificación con esta victoria -se coloca en la décima posición, mientras que el Levante -decimotercero- tiene dos puntos menos. El conjunto valenciano volverá a jugar fuera de casa la próxima jornada en su visita al Camp Nou.