MÁLAGA. El exfutbolista y comentarista televisivo Michael Robinson, fallecido este martes a los 61 años víctima de un cáncer, marcó su último gol con Osasuna hace 31 años y cinco meses en un partido contra el extinto Club Deportivo Málaga en El Sadar, el 27 de noviembre de 1988, poco antes de su prematura retirada.

Robinson cantó gol por última vez como jugador profesional en una victoria por 1-0 de Osasuna frente al CD Málaga, germen del actual Málaga CF, en la duodécima jornada de Liga de la temporada 1988-89 en Primera División, como recordó con admiración y cariño la cuenta 'La historia del Málaga' en la red social Twitter.

Más allá de este tanto, el mejor gol del exdelantero británico es su legado como apasionado y comunicador del fútbol y el ánimo y el buen talante con el que afrontó su lucha en los últimos tiempos contra el melanoma con metástasis que él mismo anunció que sufría en diciembre de 2018, pese a lo cual siguió trabajando como presentador y comentarista.

En esa última diana con la camiseta rojilla, el internacional con la República de Irlanda hizo el gol del triunfo para Osasuna en el minuto 47, después de arrancar en carrera tras un pase de Martín González, hacer la pared con Pizo Gómez, que le devolvió el balón de tacón, y batir de un potente disparo al malaguista Pedro Jaro.

Robinson tenía entonces 30 años y, posteriormente, sólo disputó cuatro partidos más (Elche, Sporting, Oviedo y Betis), pues el 15 de enero de 1989, en el choque ante los béticos (3-1 en El Sadar) se resintió de la grave lesión en la rodilla derecha de la que había sido operado entrada esa misma campaña y ello precipitó su retirada.

En aquel encuentro ante el CD Málaga, Osasuna alineó a Roberto; De Luis, Pepín, Castañeda; Martín González, Lee (Merino, m.46), Rípodas, Bustingorri; Pizo Gómez, Robinson, Milinkovic -que debutó como rojillo- (Sola, m.61), mientras que los malacitanos formaron con Jaro; Antonio (José Luis, m.80), Añón, Álvarez, Clemente; Chano, Juanito, Lauridsen, Jaime; Paquito, Campuzano (Hasam, m.78).

El carismático exdelantero inglés, que jugó además en el Preston North End, Manchester City, Brighton, Liverpool y Queens Park Rangers, jugó 58 partidos y marcó 12 goles en sus dos temporadas y media con el conjunto navarro, desde su llegada en enero de 1987 desde ese club de Glasgow a cambio de 25 millones de pesetas (150.000 euros).

Con el Liverpool, en la campaña 1983-84, conquistó la Liga inglesa, la Copa de la Liga y la Copa de Europa.