Sin la pandemia y los partidos a puerta cerrada, el Graderío Sur habría festejado ayer por todo lo alto la victoria que parece definitiva para la permanencia de Osasuna. A falta de sus aficionados incondicionales, aunque ante una fotografía a tamaño real de ellos, los jugadores celebraron el triunfo entre sí ante esa hinchada virtual. 41 puntos son más que definitivos a falta de solo 6 jornadas y con una ventaja de 14 o 15 puntos (según gane o no el Espanyol al Real Madrid) sobre el 18º clasificado. Un colchón más que suficiente que hace entendibles las sonrisas y abrazos de los jugadores de Osasuna pese a que ayer no cuajaron precisamente un buen partido.