Osasuna se olvidó la tensión para el partido ante el Betis y la consecuencia fue una derrota larga y poco decorosa en un encuentro sin opciones de ningún tipo casi desde el pitido inicial. Alejado de la versión más habitual de este curso, el equipo de Arrasate estuvo bastantes escalones por debajo en cuanto a intensidad y concentración y su rival campó a sus anchas, estuvo cómodo, apretó lo justo y sacó un premio enorme. Con las pulsaciones bajas siempre, el primer gol y el último -el primero y el tercero-, en los minutos 4 y 97 de partido, delataron a un Osasuna definitivamente despistado, inapetente, en absoluto ambicioso, viajando en el final feliz de este gran curso sin ya preocupaciones. Si en Pamplona están los no Sanfermines, en Sevilla estuvo ayer el no Osasuna. Una pena en los dos sitios.

A falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato, Osasuna ofreció la sensación de haber dado carpetazo al torneo. Con muy poco, el Betis logró un marcador incluso abultado, mientras que los futbolistas rojillos casi siempre se mostraron contrariados por el desarrollo de los acontecimientos, perezosos ante las dificultades que se les fueron amontonando desde muy pronto.ASÍ TE LO HEMOS CONTADO EN DIRECTO

GMv2|pTipoComp=fotos&pIdGaleria=5f06196e46ec2f000a9c102f|GMv2

Ver GaleríaAl margen del desarrollo y conclusión del partido, quedó claro que entre lo que nunca debía estar programado en la Liga tras la pandemia es que dos equipos saltaran al césped en Sevilla a ser triturados por el calor. Con el público en sus casas, los dos contendientes hubiesen aceptado de buen gusto jugar cuanto más tarde posible, incluso traspasar la medianoche peleando por el balón antes que exponerse a un golpe de calor. Esto dicta la lógica.

Está claro que el calor tuvo su parte de incidencia en el encuentro en el Benito Villamarín, aunque las circunstancias principales circularon por el terreno de la intensidad y la concentración. A los rojillos les faltaron ambas cosas en los dos goles iniciales del Betis que, en veinte minutos, le apearon definitivamente de la pelea en una primera mitad calamitosa.

Y así, Osasuna llegó al segundo tiempo obligado a romper el predecible guión que se había producido en el primero. Cuando hay calma en el cuerpo y la temporada languidece con la tarea hecha, hay partidos en los que la mínima excitación o interés de uno de los contendientes resultan impulsos para una velocidad supersónica para el otro.

Algo así le pasó a Osasuna en el Villamarín durante los primeros 45 minutos. Pillado a los cuatro minutos con un gol facilísimo con cuatro rematadores en el área pequeña -fue un balón colado en el área pequeña-, desmontado antes de la media hora con otro tanto a la carrera, en un contragolpe largo, fácil y alborotado -Pedraza fue el generador de la jugada y también el último rematador-, a Osasuna se le cayó el encuentro en la primera mitad y no lo pudo levantar. Más animados y activos los béticos, los rojillos fueron presas fáciles de su determinación y ganas, quizás empujados por la necesidad de rubricar la temporada con una victoria para lograr la tranquilidad. A Osasuna no se le vio el rigor de otros días y resultó un buen compañero para las andanzas del conjunto local, cómodo y convencido de que quería ganar, por lo menos, más metido en el papel.

Osasuna necesitaba reaccionar y morder y Oier fue el primer recambio tras el paso por la caseta. El capitán, de hecho, fue el único futbolista que expuso en el campo el temple que se presupone a los de la zamarra roja. También hubo cambio del dibujo, con tres defensas y reconvertido Lato a central izquierdo. Los rojillos aparentaron solo una mínima recomposición, si no fuera porque Fekir, con muy poco de su equipo, rozó en dos ocasiones el gol si no media Sergio Herrera.

No hubo noticias de Osasuna hasta que Roncaglia firmó el primer disparo entre los tres palos a siete minutos de cumplirse el 90. Un auto remate de Tello fue la otra oportunidad de los rojillos, con el reloj marcando el minuto 89. Todo parecía finiquitado, pero Osasuna aún se relajó más y en el minuto 97 le endosaron el tercero en otra acción de despropósito, con jugadores llegando tarde y demasiado espectador. Más que para olvidar, Osasuna vivió ayer un partido para no hacerlo, para recuperarlo en la memoria cuando se olvida la tensión.

VÍDEO CON LOS GOLES DEL PARTIDO

- Ficha técnica:

3 - Betis: Dani Martín; Emerson, Mandi, Feddal, Pedraza (Aleñá, m.74); Joaquín (Tello, m.64), Guido Rodríguez, Guardado (William Carvalho, m.74), Álex Moreno; Fekir (Juanmi, m.86), Borja Iglesias (Loren, m.86).

0 - Osasuna: Sergio Herrera; Nacho Vidal, Aridane, David García, Lato (Roncaglia, m.70); Moncayola, Brasanac (Estupiñán, m.46) ; Kike Barja (Adrián, m.60), Fran Mérida (Íñigo Pérez, m.78), Roberto Torres (Oier, m.46); Arnaiz.

Goles: 1-0, M.4: Guido Rodríguez. 2-0, M.25: Pedraza. 3-0, M.97: Aleñá.

Árbitro: Alejandro Hernández Hernández (Comité Canario). Amonestó al local William Carvalho (m.74) y a los visitantes David García (m.12), Aridane (m.16), Fran Mérida (m.60), Estupiñán (m.62) y Lato (m.66).

Incidencias: Partido de la 35 jornada de LaLiga Santander disputado a puerta cerrada en el Benito Villamarín.