Ante Budimir marcó en su primer partido como jugador de Osasuna, pero en las últimas temporadas otros jugadores rojillos tuvieron un debut sonado al ver la portería contraria a las primeras de cambio.

En los últimos tiempos, la pasada campaña, Chimy Ávila selló el triunfo de los rojillos en Butarque, en el estadio del Leganés, en la jornada inaugural del torneo (0-1) y también Fran Mérida, en el primer encuentro tras el retorno a Primera División de la mano de Martín, en la temporada 2016-17, en La Rosaleda ante el Málaga, firmó un gol en el día de su puesta de largo como jugador de Osasuna (1-1). Fue su única diana como rojillo en ese curso.

También tuvo un debut para no olvidar en Liga con Osasuna Bernardo Daniel Romeo. El delantero argentino llegó al equipo que dirigía Javier Aguirre en la temporada 2005-06 procedente del Mallorca y tras tener un historial realizador fantástico en la Liga alemana, donde firmó dos campañas por encima de los diez goles (14 y 11 en los cursos 2002-03 y 2003-04). Romeo debutó en El Sadar ante el Villarreal y anotó los dos goles de la victoria de Osasuna. Ese año marcó dos goles más.

Savo Milosevic dejó su sello en su primer partido de Liga como rojillo, en la temporada 2004-05, firmando un gol en El Sadar ante el Athletic (1-1). Mucho antes, en la Liga 1989-90, Jan Urban marcó uno de los goles ante el Rayo Vallecano (2-1) para demostrar en su debut ante su parroquia que había llegado un goleador. Su tanto fue a los tres minutos.

Pero si de apariciones espectaculares con la camiseta de Osasuna se puede hablar se lleva la palma Christian Manfredini. El internacional italiano de origen marfileño llegó cedido al conjunto navarro en el mercado de invierno de la campaña 2002-03 procedente del Lazio. Tras tener una breve aparición en Riazor frente al Deportivo con tan solo 18 minutos de participación en el partido (1-1), al siguiente encuentro, en El Sadar, protagonizó un debut en casa como rojillo inolvidable. Osasuna recibía al Real Madrid y, apretado en la clasificación, necesitaba puntos. En los 75 minutos que jugó -corría el minuto 37-, anotó el gol de la victoria frente al conjunto madrileño. Fue una galopada por la banda izquierda en la que los resortes de Michel Salgado saltaron por los aires y nada pudo hacer Casillas ante su tiro cruzado. Su único tanto en sus once encuentros como jugador de Osasuna. Un gol para no olvidar.