- Tras su intervención del pasado lunes en el programa Caliente, caliente de Onda Cero, Amaya Zarranz atendió la llamada de este periódico para explicar su experiencia en primera persona.

Relata que “antes de abrirse el proceso de las elecciones a compromisario me vinieron a decir que estaban recogiendo los DNI de socios para pedir el cambio de estatutos con el fin de que Sabalza pudiera seguir de presidente -los actuales le impiden encadenar un tercer mandato-. Como personalmente creo que lo ha hecho bien, ya que dio un paso adelante en una situación complicada del club y me parecía que era una buena opción que pudiera seguir, di mi DNI, pero no sabía exactamente cuál iba a ser el proceso. Al poco tiempo, cuando yo ya había formalizado mi candidatura a compromisaria, me vinieron otra vez y me dijeron que el club estaba haciendo una lista oficial para presentarla a las elecciones a compromisario y que, como solo cabían 33 personas por millar, no había sitió para mí. Ahí fue cuando procesé el tema y vi que era para otra cosa. Pregunté y me dijeron que era para votar con mi DNI a la lista del club, así que les dije expresamente y por escrito que rompieran mi DNI”.

Zarranz no quiere revelar la identidad de la persona que le contactó para pedirle el DNI -“prefiero no decir su nombre”, dice-, pero deja claro que “no es alguien de la junta, aunque sí tiene relación con ella”. “Son intermediarios a los que creo que no les están diciendo las cosas claras. No me siento engañada por esa persona, pero sí por la gente a la que estaba representando”, explica.

Como colofón a su historia, Amaya Zarranz, periodista, exparlamentaria y ahora recepcionista en un hotel -en la actualidad se encuentra en ERTE-, cree que desde la junta directiva de Osasuna “se han lanzado a por los DNI de los socios para tener la asamblea a su favor, pero no lo han hecho de la manera correcta. Me parece lícito pedir el apoyo de la gente, pero lo han hecho muy mal”. Y para rematar, opina que “el tener una lista oficial de gente tampoco sé cómo les va a garantizar que vayan a cambiar los estatutos a su favor, porque luego cada uno es libre de votar lo que quiera en la asamblea, sobre todo porque además se puede hacer de forma anónima”.

Insiste Zarranz en que “a mí me pidieron el DNI para una cosa y en realidad era para otra, por lo que inmediatamente les dije que lo rompieran”. Para justificar su confianza en el intermediario que le pidió el DNI, explica que “en ese momento entendí que lo necesitaban porque no estaba asociando eso a un proceso electoral, sino a una recogida de firmas”.

Preguntada sobre si conoce algún otro caso similar al suyo, Amaya Zarranz responde que “se han creado grupos de WhatsAppy listas para apoyarnos entre nosotros en los diferentes millares, algo que me hace estar encantada porque veo que hay mucho osasunista queriendo ser compromisario, y en esos grupos ha habido gente a la que le ha pasado lo mismo o algo parecido. Que yo sepa, en mi millar hay otras dos personas a las que también les habían pedido el DNI”. Por eso, también intuye que “habrá sido a mucha gente con la que hayan contactado”, sobre todo por lo que ha leído en las redes sociales durante los últimos días.

Dice además que contó su historia en la radio porque “Javier Saralegui -el periodista que conduce el programa Caliente, caliente-, habló del tema y me preguntó si sabía algo, y una cosa es no contar las cosas y otra diferente es mentir. Lo conté porque me ha pasado, pero sin ningún otro interés, ya que no tengo nada que perder ni que ganar”. Tras su revelación, admite que nadie del club se ha puesto en contacto con ella y remata, antes de despedirse, que el próximo domingo acudirá al Navarra Arena para votar de forma presencial: “Me apetece ver cómo está la cosa y las caras, y también el estadio. Además, quiero que mi coche recuerde qué es bajar a El Sadar”.

“Me parece lícito pedir el apoyo de la gente, pero no lo han hecho de la manera correcta”