- En un fútbol moderno en el que lo vistoso, lo premiado y la excelencia del juego consiste en tratar jugar a mantener la posesión de la pelota e intentar marcar gol desde la distancia más cercana a la línea de gol, y con la mayor cantidad de pases posibles, cabe hueco para lo inesperado. Osasuna se caracteriza por jugar de manera vertical, dinámica y directa, todo lo contrario que propuso Johan Cruyff y llevó a su máximo esplendor Pep Guardiola en el propio Barcelona. Ni tiki, ni takis, la única premisa de Jagoba Arrasate es llegar lo antes posible al área rival.

Ayer, en el Visit Mallorca Stadium, José Ángel Valdés 'Cote', e Íñigo Pérez, dejaron sendas obras de arte dignas de exponer en una galería. Sin ir más lejos, los dos tantos, de bella factura cada uno, tranquilamente pueden ser candidatos a convertirse en el mejor gol de la séptima jornada.

No se habían cumplido los primeros diez minutos de partido cuando el lateral zurdo, que disfrutaba de su primera titularidad con Osasuna en una semana especial para él, ya que se conoció que se ausentó en un entrenamiento por haber sido padre, hizo muestra del cañón que tiene en su pierna izquierda y que tanto disfrutó Mendilibar en el Eibar en su etapa como jugador armero en Ipurua.

El gijonés, armó un disparo para anotar, justo cuando se cumplían dos años de su último gol como profesional, el primer tanto del encuentro. Un cohete desde 26,7 metros que sorprendió hasta al debutante Greif, que no pudo evitar que el esférico se colara por el palo izquierdo de la meta del eslovaco. El propio Cote, en la segunda mitad, también volvió a probar fortuna, pero en esta ocasión el meta evitó el doblete del gijonés.

Pero los goles no se quedaron ahí y otra de las novedades en el partido se erigió como protagonista con un golpeo magistral de falta. A 29,4 metros de distancia de la portería, y escorado a la derecha de la frontal del área del Mallorca, Íñigo Pérez, que volvía a la que fuera su casa durante medio curso en la temporada 2013/2014, puso el empate a dos.

Cerca de la hora de juego, el centrocampista navarro se postuló para golpear una falta cerca de la frontal del área bermellona. Sin Rubén García ni Roberto Torres todavía en el campo -ambos entraron en el partido en los minutos siguientes-, el de la Txantrea era el jugador más técnico que se encontraba sobre el terreno de juego y era el encargado de ejecutar las jugadas a balón parado.

Fue entonces cuando el mago sacó a relucir su varita. Puso el punto de mira en la portería rival, y ajustó un disparo que limpió las telarañas de la escuadra izquierda de Greif, que tampoco pudo hacer nada para evitar el segundo tanto rojillo.

Dos años sin marcar. José Ángel Valdés, Cote, anotó ayer su primer tanto como futbolista de Osasuna, y, además, rompió una racha de dos años sin marcar. Su último gol como profesional data del 26/09/2019.

Íñigo repite con gol. El de ayer fue también el primer tanto de Íñigo Pérez en la presente temporada, y el primero desde que anotara también al conjunto bermellón el 19/07/2020.

26,7

metros es la distancia desde que Cote puso el 0-1 en Mallorca.

29,4

metros es la distancia desde que Íñigo Pérez estableció el empate a dos.