Sergio Herrera volvió a dejar su portería a cero por quinta vez en los once partidos que ha disputado Osasuna en lo que va de Liga y a este registro puede añadir otro detalle que mantuvo en vilo durante unos segundos a los aficionados rojillos, y también a sus compañeros y a su entrenador. Ocurrió en los minutos iniciales del partido, en una cesión de la defensa de Osasuna para el guardameta burgalés, que, en vez de despejar el balón de primeras, controló la pelota lejos de la portería y fuera de su área con Karim Benzema corriendo veloz para intentar robar el esférico. Fue el momento que escogió Sergio Herrera para recortar al francés, como demuestra la imagen, y después alejar el peligro. Un susto.