Apuntó el entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, en la víspera de la visita del Sevilla a El Sadar que "un buen resultado sería ganar" y que "empatar no estaría mal", pero explicó que su mayor ambición iba más allá del resultado y que a lo que realmente aspiraba era a "estar a la altura del Sevilla". Y el conjunto navarro cumplió con las dos premisas de su técnico, porque sumó un valioso punto ante "uno de los mejores de la Liga", como dijo antes del partido y reiteró al término del mismo, y además compitió de tú a tú contra un rival que, en boca de su entrenador, Julen Lopetegui, se lamentó de la mala fortuna con las lesiones de Ocampos y Montiel y que además presumió de haber sido superior a Osasuna.

"Hemos hecho merecimientos más que de sobra para conseguir los tres puntos", indicó el preparador del Sevilla tras el choque, destacando además que los rojillos "no han tenido acercamientos peligrosos y nosotros hemos tenido bastantes claras". Por lo visto, a Lopetegui le quedaba ya muy lejos una primera parte en la que Osasuna desplegó una presión alta que se le atragantó a su adversario y en la que dispuso de tres buenas ocasiones, dos en las botas de Moncayola (un remate que iba a la escuadra y que desvió Bono, y otro que se estampó en el pecho de Diego Carlos) y una en las del Chimy Ávila (un zurdazo que se marchó alto al aprovechar un error defensivo de la zaga rival).

Lo único cierto es que Osasuna, también con bajas importantes como las de Nacho Vidal y Darko, demostró estar capacitado para empresas mayores que únicamente la pelea por la permanencia, porque ya parece recuperado de esa mala racha de juego y resultados que le tuvo diez jornadas sin ganar. Cuestión de dinámicas. En cualquier caso, diga lo que diga Lopetegui, Osasuna estuvo a la altura.

"Hemos hecho merecimientos más que de sobra para conseguir los tres puntos

en Pamplona"

Entrenador del Sevilla