- Osasuna cumple 100 años. El acta de la asamblea celebrada el 24 de octubre de 1920 pone fecha al nacimiento de la nueva sociedad, como siempre la presentaron los fundadores. Los documentos, firmados por el secretario Ignacio Perillán Ortiz de Urbina, relatan el desarrollo de la reunión en la que los asistentes deciden adoptar el nombre, la elección del presidente y los estatutos. Todo ello, con la base social y estatutaria de la Sportiva FC y con las modificaciones adoptadas para consolidar la presencia de un grupo de personas que unos meses antes habían dejado ese club por discrepancias ideológicas. De hecho, el primer reglamento subraya el carácter apolítico de la entidad.

Asistimos al nacimiento de un club nuevo en una ciudad que había perdido el paso ante el crecimiento e implantación del foot-ball en todo el país. Una sociedad que quería también dar amparo y promocionar otros deportes. Las gentes de la Sportiva decidieron hacer borrón y cuenta nueva; en sus declaraciones y recuerdos desmenuzados en años posteriores nunca hablan de que Osasuna fuera una sucesión del club constituido en mayo de 1919; para ellos es un proyecto que comienza de cero, tanto en su filosofía como objetivos y elementos distintivos. Más todavía para quienes se acogían bajo la denominación de New Club, que si ya se marcharon dando un portazo es fácil de intuir que no iban a regresar al mismo punto de origen ahora encubierto bajo otro nombre.

Por la celeridad con la que se desarrollaron los acontecimientos durante la semana previa, es fácil suponer que los negociadores tenían muy avanzadas las conversaciones. En realidad, lo único que había que limar eran las "pequeñas rencillas" sobre las que escribía El Pueblo Navarro (edición del 24-10-20) y que habían provocado el distanciamiento de unos y de otros, plasmado en el abandono del club de varios de ellos: Felipe Esparza, Augusto Vizcarra, Joaquín Rasero... Ambas partes cedieron en pro de ese objetivo mayor de dar cuerpo a un equipo potente, "con nombre nuevo", que pudiera competir fuera de Navarra y por el que llevaba semanas abogando desde las páginas de El Pueblo Navarro el periodista Marcos Aizpún Andueza.

La actividad negociadora, siempre en torno al Café Kutz, fue intensa. Jokintxo (Joaquín Ilundáin) rememoraba en Diario de Navarra (el 26-11-33) aquellos días decisivos: "En octubre de 1920 nos reunimos unos cuantos aficionados al fútbol para fundar un único club de fútbol pamplonés. Se había intentado reorganizarlo después de la desaparición del Amaya y había dos equipillos cívico-militares: el New Club y la Sportiva FC". Más adelante concreta que los "treinta entusiastas" se citaban en "el saloncillo" del Kutz. "Allí estábamos los Aizpún, Rasero (€), Paquillo Altadill, San José, (€), Chomin Meaurio, Pepito Huici€".

Ese mismo día 24, el equipo de Osasuna jugaba también su primer partido en el campo del Ensanche contra el Regimiento de la Constitución, El resultado fue 1-1. El equipo rival estaba formado por futbolistas que cumplían el servicio militar en la guarnición de Pamplona. Algunos de ellos, como Caicedo, reforzarían puntualmente las filas rojillas.

El debate de la filiación política no es anecdótico en este contexto, ya que era asunto de comentarios en la calle y, accidentalmente, contribuyó a que durante décadas (incluso ahora mismo puede leerse en medios especializados) se alterara la fecha de nacimiento de Osasuna. De hecho, del intento de aclarar esa situación nace el error que fijaba el nacimiento de Osasunal el 17 de noviembre. Sucedió que el día 16 de noviembre de 1920, una comisión de Osasuna visitó las redacciones de los periódicos de la ciudad. El Pensamiento Navarro recoge que "en contra de lo que se va diciendo por la calle" no son una sociedad política. Diario de Navarra pone el acento en que "la nueva sociedad se ha desligado de toda política" y El Pueblo Navarro, auténtico inspirador desde sus páginas de la formación del nuevo club, va más allá y relata que "hay elementos interesados en hacer creer a las gentes -especialmente a los futbolistas militares- que la sociedad Osasuna es una derivación de la Juventud Nacionalista". De esa presentación en público se dedujo, años después, que coincidía con la fecha de fundación y se dio por buena la del día 17.

Marcos Aizpún animó en las páginas de El Pueblo Navarro (edición 20-10- 20) la idea de formar en Pamplona "un buen equipo". Al periodista del diario liberal de la calle Curia le avalaba su experiencia: fue tesorero del Pamplona FC en 1910 y presidente del Racing Club en 1915. Y, sobre todo, una visión poco extendida en la ciudad de la importancia del deporte para la formación integral de las personas y, en su lado competitivo, para colocar a la capital navarra en el mapa de las ciudades que ya tenía equipos poderosos.

La paternidad del nombre involucra a tres personas: José Huici, Benjamín Adoáin y Eladio Cilveti. Sobre Huici, el propio Adoáin asume que fue éste quien hizo la defensa "entusiasta" y "con empeño" de la propuesta en la asamblea general celebra en el café Kutz; con un sobrino de Cilveti, por el contrario, mantuvo una polémica epistolar en El Pensamiento Navarro negando cualquier participación del familiar en la decisión.

Sobre lo que no asoman dudas es en el interés y unanimidad de que la nueva sociedad tuviera nombre vasco y huyera de la moda inglesa (Athletic, Racing€) y de las modas de los Reales.

Jokintxo Ilundáin (Diario de Navarra, edición de 26-11-33) cita como autor a José Huici. Lo hace en el contexto de las reuniones entabladas para formar la nueva sociedad y lo relata de la siguiente manera: "Se discutió todo bastante (señala que había otros nombres como Pamplona Foot-Ball Club, Club Deportivo Pamplonés, Ariñ Pamplonés, Foral Foot-Ball Club y Real Club Pamplonés). Pepe Huici no había abierto la boca. Bueno -dijo entonces-. Ahora me toca proponer a mí. ¿Y qué les parecería un nombre vasco para nuestro fútbol pamplonés? Yo propongo que se llame Osasuna, que quiere decir salud, vida fuerte".

La pista de Cilveti (vicepresidente y secretario del club, militante del PNV, fusilado en Etxauri el 16 de enero de 1937) la reivindica Joaquín Rasero en septiembre de 1967, al rememorar que "en el transcurso de uno de estos cambios de impresiones, que celebrábamos en el Kutz, Eladio Zilbeti (sic) nos presentó un día una lista de nombres entre los que destaca el de Osasuna. Nos pareció magnífica la idea y decidimos adoptar esta denominación".

Veinte años atrás, en octubre de 1947, Paco Cilveti (sobrino de Eladio) negaba en carta remitida a El Pensamiento Navarro cualquier intervención de Adoáin y explicaba que su tío fue "comisionado" junto al entonces secretario, Ignacio Perillán, y que ambos propusieron Osasuna después de consultar a la madre de Eladio y a Chomin Meaurio (jugador de la Sportiva y luego de Osasuna).

¿Y cuál es la versión de Adoáin? "Osasuna e Indarra fueron los únicos que se defendieron en la junta general", escribió en respuesta, coincidiendo con él en la consulta a Meaurio. Se eligió el primero "por entrañar un mejor concepto, salud, vigor, que el de Indarra, que significa fuerza". Adoáin, en fin, confesó verse superado por la polémica: "No suponía yo el revuelo al que me exponía...".

Tan relevante como los motivos que impulsaron la fundación de Osasuna son los símbolos con los que se envuelve el club.

En un manuscrito de Benjamín Adoáin, resumen de una entrevista emitida en Radio Requeté a finales de los años cincuenta, afirma que "el escudo de la naciente sociedad lo diseñó Humbelino Urmeneta".

Las descendientes de Urmeneta nunca le oyeron referir la historia del diseño del escudo, aunque para nada les resultó extraño conociendo la incansable actividad de su progenitor. Primero, porque fue una persona próxima al círculo de los promotores de Osasuna; luego, por su habilidad para el dibujo, lo que le ayudó a completar la carrera de aparejador cuando ya había alcanzado los 55 años.

El color de la camiseta no tiene mucho misterio y fue de las decisiones que concitó la unanimidad de los presentes: Osasuna vestiría de rojo porque son los colores de la bandera de Navarra.

Según rememoraba Francisco Altadill "elegimos el bravo color de la bandera de Navarra para el de nuestras camisetas". Benjamín Adoáin añadía que "pensando en los colores se aprobaron el rojo y el azul por ser los predominantes en la región vasca".

Que Eduardo Aizpún fue el primer presidente queda atestiguado por el acta de 24 de octubre de 1920 que lleva su firma, por la comunicación que él mismo envía al Gobierno Civil y por su firma en el primer Reglamento de la Sociedad Deportiva (sic) Osasuna de fecha 15 de noviembre. Eduardo Aizpún vuelve a firmar como presidente del club el Reglamento de la entidad que lleva fecha de 19 de diciembre de 1925. Aizpún aparece también como presidente honorario en documentos de 1924.

La primera sede social que figura en el reglamento presentado en el Gobierno Civil en noviembre de 1920 se fija en los bajos del Palacio de Justicia, en la calle Pascual Madoz. De allí salieron cambiados para disputar su primer partido los jugadores rojillos.

Osasuna, antes de afincarse en la plaza del Castillo número 30, hizo escala en la calle Héroes de Estella, 12, ahora Chapitela. Algo propio de un equipo que siempre ha estado en el corazón de la ciudad y sus gentes. Desde hace 100 años.

El nombre. La paternidad se discute entre tres de los fundadores: Huici, Cilveti y Adoáin.

La camiseta. Eligieron el rojo por el color de la bandera de Navarra.

El escudo. El diseñador fue Humbelino Urmeneta.

Las gentes de la Sportiva hicieron borrón y cuenta nueva; nunca defendieron que Osasuna fuera una sucesión del club constituido en mayo de 1919