pamplona - El Ayuntamiento va a encargar a la UPNA la investigación y documentación de los pamploneses fusilados con motivo el golpe de estado de 1936 con el objetivo de incluir los datos que de ahí se extraigan en la denuncia que el Consistorio va a tramitar sobre los crímenes del franquismo en cumplimiento del acuerdo adoptado por el pleno el pasado 27 de noviembre.
La decisión fue anunciada ayer por los miembros del equipo de Gobierno durante el debate generado en la Comisión de Presidencia a raíz de una iniciativa presentada por el PSN para que se colocara en el panteón municipal una inscripción con los nombres de los represaliados.
La iniciativa de los socialistas finalmente no consiguió salir adelante al entender los grupos mayoritarios que tal requerimiento ya aparece recogido en el convenio que el Ayuntamiento va a firmar en breve para que la UPNA lleve a cabo la recopilación metódica de los fusilamientos registrados, después de lo cual sus nombres serán colocados en el panteón municipal.
fondo de documentación La edil de I-E, Edurne Eguino, informó de que miembros de la asociación de familiares de fusilados ya han visitado el lugar para estudiar las posibles ubicaciones de la placa. Con respecto a la investigación y documentación de los fusilamientos de pamploneses -el primero de estas características- dijo que el Ayuntamiento ya tiene elaborado el convenio con el Fondo Documental de la Memoria Histórica de Navarra de la UPNA para que se pueda hacer. Una vez finalizado el encargo, el Ayuntamiento se encargará de la grabación de los nombres de todos los pamploneses fusilados como consecuencia del alzamiento franquista del 1936 en el mausoleo dedicado a su memoria en el cementerio de Pamplona.
Todo este proceso se hará en coordinación con las asociaciones de memoria histórica, que han cifrado el número de pamploneses fusilados tras el golpe en más de 300, entre ellos siete ediles.
El debate que generó el asunto volvió a poner de manifiesto las diferencias entre los 4 grupos que conforman el equipo de Gobierno con regionalistas y socialistas, pese a los acuerdos que en materia social se han alcanzado con estos últimos.
Ni las coincidencias de fondo que genera la cuestión de la memoria, incluso con UPN, evitaron intervenciones poco conciliadoras y acusaciones mutuas de marrullerismo, que hicieron imposible un acuerdo.
El PSN se negó a retirar su propuesta con el argumento de que era compatible con la enmienda de sustitución que presentaron en la comisión las 4 fuerzas del equipo de Gobierno, cuyos portavoces por su parte acusaron a los socialistas de buscar el protagonismo y no el consenso.
Finalmente, solo se votó la iniciativa presentada por el PSN, que no salió adelante.