madrid - El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, descartó ayer publicar la lista de personas que se acogieron al último proceso extraordinario de regularización fiscal, una iniciativa que contrastó con las puestas en marcha por los ejecutivos socialistas y que, aseguró, “ni limpia ni borra delitos”. Rajoy hizo estas consideraciones en la sesión de control del pleno del Congreso, gran parte de ella con preguntas al presidente, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sobre la “amnistía fiscal”, concepto que ayer utilizó la vicepresidenta por primera vez para sorpresa de su grupo, y a la que se acogió el exvicepresidente Rodrigo Rato.
Según comentó Montoro en una conversación informal con periodistas, en el listado de beneficiarios de la misma, y que están siendo investigados por la Agencia Tributaria, no aparecerá ningún caso de tanta relevancia como el de Rato. A este asunto se ha referido el líder del PSOE, Pedro Sánchez, quien instó a Rajoy a publicar la lista de amnistiados y advirtió de que, si no lo hace, lo hará su partido en cuanto llegue al Gobierno. Una intención ante la que Rajoy recordó que los socialistas han estado 22 años en el Gobierno y “jamás dieron el dato de un solo contribuyente de la Agencia Tributaria, fuera alguno que regularizara o fuera sancionado por incumplir la legislación”. “Hicieron bien y yo también voy a cumplir ahora con mi obligación”, garantizó, al tiempo que defendió el proceso de regularización fiscal impulsado por su Gobierno. Una iniciativa que es, ha dicho, como la que hicieron los gobiernos socialistas en 1984 y 1991 pero con dos diferencias: “Entonces los que iban a la regularización fiscal no eran conocidos sus nombres por Hacienda y no tributaban nada”.
Asimismo, destacó logros del Gobierno y de la Agencia Tributaria como haber aflorado 124.000 millones de euros en esta legislatura y recaudado 34.875 millones entre 2012 y 2014, a los que se suman 2.889 millones del primer trimestre de 2015. Datos que ha recalcado que son los mejores de la historia.
Para el presidente, la actuación de Sánchez está suponiendo “una pérdida de calidad” de la oposición, un reproche frente a la crítica inicial del líder del PSOE de que el Gobierno ha provocado la pérdida de la calidad democrática de las instituciones. Sánchez le reclamó que comparezca en el Congreso, “rinda cuentas” y explique su “vinculación directa con la trama de financiación irregular del PP”, y le reprochó que el grupo popular se negase el martes a crear una comisión de investigación parlamentaria tras lo que se está conociendo sobre Rato.
En contestación posterior a una pregunta del portavoz del grupo socialista, Antonio Hernando, Sáenz de Santamaría sostuvo que el Gobierno “ha hecho una amnistía fiscal aplicando la ley” y haciéndola de forma “muy diferente” a las “opacas” y “sin control” puestas en marcha por los ejecutivos del PSOE. Hernando calificó la amnistía fiscal de “cúmulo de despropósitos” y exhibió ante el pleno la fotografía del momento de la detención de Rato y otra anterior en la que aparece Rajoy abrazando al exvicepresidente económico. La vicepresidenta le reprochó que mostrara esas fotografías cuando tiene casos de corrupción en su partido.
perdón y contagio La utilización en dos ocasiones por parte de la vicepresidenta del concepto amnistía fiscal llevó a los periodistas a preguntar por ello a Montoro, quien explicó que “amnistía significa perdonar” y “no se ha perdonado a nadie”. Por ello, enmarcó la utilización de ese concepto por parte de Sáenz de Santamaría en un contexto de “comparación” con las anteriores, en las que “se perdonaba todo”. A ello se refirió también el ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien no cree que las palabras de la vicepresidenta fueran un desliz, sino que se ha acomodado al lenguaje de la calle. En la polémica también terció el portavoz del grupo popular en el Congreso, Rafael Hernando, quien acusó a los medios de “contagiar” el término. “Como están ustedes diciéndolo siempre, contagian a todo el mundo su lenguaje”.
Montoro, en su conversación con los informadores, reconoció haberse enfadado y sentirse decepcionado tras conocer que Rato era acusado de un supuesto delito de blanqueo, dada su trayectoria, y negó haber mantenido con él ninguna conversación ni piensa hacerlo. Ya en el hemiciclo y en respuesta a dos preguntas de los diputados Alberto Garzón (Izquierda Plural) y Pedro Saura (PSOE) -que solicitaron su dimisión-, Montoro reprochó a Pedro Sánchez que no hiciera nada para luchar contra el fraude cuando gobernaban los socialistas y reiteró que, con el PP, hay “limpieza y transparencia”. - Efe/E.P.
maría dolores de cospedal, secretaria general del PP, utilizó el verbo saquear en lugar de sacar en un mitin en Guadalajara, lapsus que recuperaron ayer las redes sociales.
Sánchez recupera a las “miembras”
Alboroto. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, provocó alboroto en la bancada popular al hablar de “miembros y miembras”. El uso de esta expresión provocó risas y quejas de los diputados del PP, que dificultaron a Sánchez continuar con su exposición, hasta el punto que el presidente del Congreso, Jesús Posada, le interrumpió para pedir silencio. Sánchez alegó que su expresión había sido una broma y pidió a los diputados del PP “un poquito de gracia”. La utilización del miembras fue motivo de polémica para la ministra de Bibiana Aído, que introdujo el término en su primera intervención en la Comisión de Igualdad del Congreso. Admitió que fue un lapsus aunque pidió incluirlo en el Diccionario de la RAE. El ministro Cristóbal Montoro saludó a los “miembros y miembras” en el primer Pleno de 2012, y la exportavoz socialista Soraya Rodríguez habló de “miembras” en el Senado.