pamplona. Un niño navarro de 6 años podría ser la primera persona que ha sufrido uno de los efectos secundarios de la vacuna de la gripe A. El menor, que fue vacunado en diciembre de 2009 tras contraer la enfermedad que se le complicó con una neumonía, padece desde febrero de 2010 la enfermedad del sueño o narcolepsia, que se ha visto agravada con procesos de cataplegias, secuela que suele afectar a un 60% de los enfermos. Según indicó el padre del niño, y así lo atestiguan los informes médicos, ambas patologías tienen una "probable relación con la vacuna de la gripe A H1N1".

Los padres del menor, cuya identidad prefieren preservar, quieren denunciar públicamente su situación "porque queremos evitar a otros posibles afectados los pasos que hemos tenido que dar y los errores de diagnóstico a los que se pueden enfrentar" y porque "consideramos que no se informó correctamente de las repercusiones de la vacuna". Además, el padre del menor comentó que "es terrible que se hayan enviado o se vayan a enviar 36 millones de dosis que sobraron en Europa a países del Tercer Mundo, como informaron las autoridades sanitarias".

Otro de los motivos que ha llevado a los padres del menor a realizar una denuncia pública es su temor a que "se esté ocultando información al respecto" tanto en Navarra como en el resto del Estado" y, en este sentido, apelan a que si hay más casos salgan a la luz "porque así tendremos más fuerza". Los padres han sido informados acerca de un informe que prevé emitir la OMS en relación a estas vacunas "pero nos tememos que nuestro caso no sea conocido".

La historia del menor se remonta a diciembre de 2009, cuando fue vacunado contra la gripe A aconsejados por su pediatra. Dos meses más tarde, sus padres comenzaron a notar un comportamiento distinto en su hijo "Tenía un sueño diurno fuera de lo normal y un comportamiento agresivo que no había tenido hasta entonces".

Ese mismo año, en verano, comenzó a presentar las primeras cataplejias o episodios de pérdida de tono muscular que le llevan a desmoronarse, a quedarse sin fuerza y a caerse al suelo. "Las cataplejias se le presentan después de cualquier emoción como puede ser, simplemente, si se ríe", afirma su padre. Ante el cambio de comportamiento, los padres llevaron a su hijo a un psicólogo dado que los síntomas, explicó el padre, se confundían con hiperactividad, pero cuando comenzaron los episodios de cataplejias, el pediatra les derivó directamente a un neurólogo que tras las diversas pruebas realizadas ha dictaminado la posible relación de la enfermedad del niño con la vacuna de la gripe A. "Nos han dicho que la vacuna no provoca la enfermedad pero que hay un 20% de probabilidades de ser el desencadenante". El padre apuntó que el propio neurólogo les ha confirmado que se trata del primer caso en Navarra y probablemente del Estado.

Ahora se enfrentan a una enfermedad incurable, aunque tiene tratamiento, que tendrá importantes repercusiones en la vida del menor, y al miedo de tener que continuar con unas pruebas ante las que desconocen como responderá el niño y los riesgos que acarrean para su salud. El neurólogo determina que hay que practicarle "una punción lumbar y medición de hipocretina en LCR y, si los niveles son bajos, iniciar gammaglobulinas endovenosas con 3-6 sesiones según respuesta" antes de iniciar el tratamiento farmacológico.