Pamplona. La saturación de la planta de compostaje de Lapatx (Azpeitia) -única de estas características en Gipuzkoa- ha provocado que GHK tenga que buscar destino a las miles de toneladas de materia orgánica que el territorio no puede gestionar, y uno de ellos ha sido la planta funesina. Sin embargo, desde el Ayuntamiento informan de que la empresa IB Reciclaje carece de licencia para esta actividad. "La licencia es para tratar materia orgánica de procedencia agroalimentaria, no urbana", denuncia el alcalde de Funes, Isidro Velasco. Por este motivo, ha solicitado que "suspenda la actividad para la que no tiene licencia" y, de no hacerlo, amenaza con el cierre definitivo".

IB Reciclaje argumenta que cuenta con las licencias en regla y con un permiso del Ejecutivo navarro. "El lugar en el que está ubicada es propiedad del Ayuntamiento y se alquiló para el tratamiento de materia orgánica de origen agroalimentario", insiste el alcalde. "Por ello, con independencia de que el Gobierno le haya dado una autorización, el terreno se ha cedido con unas condiciones determinadas. Si no cumple se suspenderá el contrato", advierte. Además, han comenzado las quejas vecinales por el olor.