Síguenos en redes sociales:

La crecida aísla San Jorge y Chantrea dejándolos sin conexión con Pamplona

Los accesos a ambos barrios quedaron cortados por las inundaciones Zonas como la Magdalena o el Paseo del Arga fueron las más afectadas por el desbordamiento

La crecida aísla San Jorge y Chantrea dejándolos sin conexión con Pamplona

pamplona. El río Arga sorprendió ayer por la mañana a los vecinos y vecinas de los barrios pamploneses de San Jorge y la Chantrea con una importante crecida, que causó inundaciones debido a las lluvias de la madrugada del sábado. Las riadas tuvieron tal impacto que llegaron a dividir ambos barrios en varias zonas determinadas por el corte de su acceso a la circulación y a peatones.

Así, el barrio de San Jorge, que resultó muy afectado por la inundación, vio limitadas sus posibles entradas a la circulación por el polígono de Landaben y por la zona que linda con Orkoien, próxima al matadero. Lo mismo sucedió con la salida por la variante, dirección Donostia-San Sebastián. En el polígono de Landaben, los coches de la fábrica Volkswagen ya listos para su comercialización tuvieron que ser retirados del aparcamiento al verse afectados por el alcance de la riada.

Muchas fueron las personas que se acercaron ayer por la mañana a los principales lugares de San Jorge afectados por la crecida del Arga, a causa de las fuertes lluvias del día anterior. Una de las zonas más concurridas fue la del frontón, que quedó cubierto por el agua del río, al igual que el jardín de Eugui, situado cerca del Paseo del Arga, en el que apenas se distinguía los respaldos de algunos bancos, cubiertos por la inundación. Jóvenes, familias y jubilados se pararon a comprobar el alcance de la riada, principal tema de conversación entre ellos, y muchos tomaron fotografías de la zona. Por otra parte, a más de un habitante de San Jorge le sorprendió el desbordamiento del río. Así, Elena Azkona, residente del barrio y que había acudido a ver la inundación junto a su hijo, afirmó que la última vez que el Arga creció a causa del temporal no llegó a desbordarse tanto como ayer. "Ha estado toda la noche lloviendo sin parar, pero nadie se esperaba tanta agua", apuntó la vecina, mientras observaba la crecida del río a la altura del Paseo del Arga. Su opinión coincidió con la de Jesús Bermejo, también de San Jorge, que recordó cómo hace cuatro años el caudal del Arga tuvo una de sus crecidas más grandes. La pareja formada por Jesús Maeztu y Mari Garatea también se acercó a ver la crecida. "Esto no ocurre todos los días, nunca había visto el Arga tan desbordado", dijo Bermejo, mientras observaban la riada desde el puente de Cuatro Vientos, situado en la Rochapea, zona que limita con San Jorge y en la que se podía comprobar perfectamente la crecida del nivel del río. Otros lugares a los que se acercaron los transeúntes para comprobar el grado del desbordamiento fueron el puente de las Oblatas y el de Santa Engracia. Por otro lado, la zona del cementerio, en los alrededores del Puente Miluce quedó inaccesible al tráfico.

Asimismo, hacia las 18.00 horas, se abrió la circulación en ambos sentidos por la avenida Navarra, que había permanecido cortada desde mediodía. La vía se cerró para limpiar los sumideros encargados de recoger el agua de la colina de Santa Lucía, y que se encontraban colapsados.

inundaciones en chantrea El barrio pamplonés de la Chantrea también fue una de las zonas afectadas por la crecida de ayer. La circulación no pudo tener acceso al barrio pamplonés desde la Rochapea, ya que fue cortado por la presencia del agua, al igual que la vía que se dirige a Pamplona por la cuesta de Labrit, lugar por el que tampoco pudieron acceder los habitantes de la zona.

Por otro lado, tanto coches como peatones no pudieron entrar ayer al área de la Magdalena, ya que la crecida del río lo impedía. La zona de las huertas fue una de las más afectadas del barrio, quedando prácticamente inundada e inaccesible. "Ha habido crecidas otras veces, pero el agua nunca había llegado hasta aquí", afirmó un vecino que observaba el estado del Arga en el tramo de la Magdalena, a la altura del paseo.

Otro de los lugares afectados de la Chantrea y donde nunca había llegado el río durante una crecida, fue en el parque de Alemanes. El agua salió por la zona de los columpios y se filtró por debajo del asfalto, llegando a inundar los garajes de los primeros chalets y los más cercanos al parque, situados en la calle Padre Adoáin. El desbordamiento del río Arga llegó también por primera vez al IES Padre Moret-Irubide, en el que la riada alcanzó las puertas por las que se tiene acceso al recinto. Asimismo, muchos peatones no tuvieron acceso a la Chantrea por esta misma zona, ya que quedó inundada la campa de Irubide situada entre la carretera y el barrio.