pamplona - La represión ejercida por el franquismo hacia las personas desafectas a su ideario no solo se cebó en los perseguidos sino que se utilizó para sembrar e implantar el terror. El escarmiento que acierta a decir Miguel Sánchez Ostiz. La represión tuvo graves efectos colaterales en el entorno de los asesinados que condicionaron la vida de sus allegados. Un claro exponente de esta reflexión es el asesinato de Ramón Húder, quizás el más desconocido de una familia destacada en Pamplona por su republicanismo y las profesiones de algunos de sus miembros (médicos y políticos).
Ramón Húder Ansa era motorista de la Diputación y fue asesinado a la temprana edad de 26 años.
Los listados de la cárcel de Pamplona que ahora han visto la luz gracias a que era la propia Diputación Foral la que costeaba los gastos de manutención de los presos indican que Ramón Húder ingresó en la prisión de Pamplona el día 23 de julio de 1936, es decir a los cinco días del alzamiento, y salió el 23 de agosto camino de Valcaldera, donde fue fusilado junto a otros 51, ente ellos su primo Marino Húder (médico municipal, encarcelado el 20 de julio, después de entregarse a las autoridades sabedor de que le estaban buscando). El fusilamiento de ambos primos en las Bardenas dejó sus secuelas. El arquitecto pamplonés Javier Yárnoz Larrosa y su esposa, Mª Carmen Húder Carlosena (hermana de Marino) se exiliaron por el horror que estas muertes supusieron a la familia, reconocían los nietos de este matrimonio, residentes en Venezuela y Madrid cuando Yárnoz obtuvo reconocimiento póstumo de la Facultad de Arquitectura de Navarra hace cinco años.
Además, tal y como relata el historiador Ángel García Sanz, haciéndose eco de las memorias de Serafín Húder, el fusilamiento masivo “hizo caer la venda que cubría nuestra vista y ver con claridad la enorme sima en la que estábamos expuestos a caer”. Serafín Húder, médico y líder del republicanismo pamplonés, proclamó la II República desde el balcón del Ayuntamiento y su padre, Francisco Húder San Román, político republicano, presidió la celebración desde el mismo balcón y en su condición de alcalde la llegada de la I República. - Lola Cabasés