La mitad de las enfermeras navarras que han resultado agredidas durante su labor asistencial y de cuidados no han recibido ningún tipo de apoyo por parte de la administración pública o empresa privada sanitaria para la que desarrollan su trabajo, según indicó el sindicato Satse citando a una encuesta realizada por la organización. De ella se desprende que ambos agentes, y en Navarra concretamente, "no desarrollan ninguna actuación o medida de apoyo al profesional agredido, ya sea física o verbalmente, en algo más del 50 por ciento de los casos, un porcentaje que alcanza hasta el 90 por ciento si hablamos de ayuda psicológica especializada".