La Plataforma Navarra de Salud y la Asociación para la Defensa de la Salud Pública consideran los presupuestos para 2023 "inadecuados para la cobertura de las necesidades de salud de la población y para la necesaria lucha contra la desigualdad" ya que implican "gastar más para hacer frente a la inflación, aumentar la deuda y mantener un sistema fiscal injustamente desigual para pagarla".

Así, hacen un llamamiento a participar en las movilizaciones que para este mes de noviembre ha convocado la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria en contra de la pobreza y la desigualdad social y en favor de los servicios públicos. De este modo, se concentrarán este jueves 10 de noviembre a las 11.00 horas ante el Parlamento de Navarra y el sábado 19 de noviembre, a las 17.30 horas, saldrán de manifestación desde la plaza de Baluarte de Pamplona.

En un comunicado, ambas entidades afirman que "hay grandes diferencias en la probabilidad de enfermar y de morir tempranamente, condicionadas por la clase social, el tipo de trabajo, el género, el origen geográfico, la vivienda, o el barrio en donde se viva", y añaden que son "desigualdades injustas en cuanto evitables".

Tras subrayar que los buenos datos que arroja Navarra en cuanto a pobreza y exclusión social en comparación con otras autonomía no pueden hacer olvidar que existen "90.000 personas en riesgo de pobreza y 20.000 en riesgo de exclusión", a las que suman las que han perdido poder adquisitivo por la inflación y las que sufren pobreza energética, ambas entidades denuncian unas políticas que favorecen "un continuo aumento de la desigualdad en el reparto de la riqueza".

Y critican también "los beneficios escandalosos de las grandes compañías eléctricas, de comercialización de materias primas, del petróleo o de la banca, que fomentan sistemas impositivos injustos que contribuyen a empobrecer a la práctica totalidad de la ciudadanía".

Salud, el segundo presupuesto que menos crece

En este marco señalan que mientras los presupuestos de Navarra crecen un 9% para 2023, las cuentas de Salud lo hacen en un 5,6%, siendo "el segundo de menor crecimiento", y en ellas "no aparece cambio significativo alguno en aras a desarrollar las necesarias mejoras del sistema público de salud, dando pasos sin embargo en su apuesta por la sanidad privada".

Como ejemplos, citan que "el gasto en Atención Primaria se mantiene por debajo del 15% frente a la reclamación técnica y social de llegar al 25%" mientras "aumentan los recursos para concertaciones y derivaciones a los centros privados un 9%" o "no se controla el gasto farmacéutico que aumenta un 16%".

Cuestionan asimismo que no se desarrollen prestaciones bucodentales o auditivas, ni medidas para disminuir las "exageradas listas de espera", lo que hace crecer los seguros privados, y que los fondos para salud pública y laboral aumenten "un escaso 3% sin plantear estrategias definidas".

Echan en falta también la Plataforma actuaciones para eliminar el amianto de forma segura, reprochan que crezca en 2,2 millones la financiación para la Fundación para la Investigación Médica Aplicada, de la Universidad de Navarra, así como un modelo "de limitada calidad y deficientes condiciones de empleo y trabajo" en Derechos Sociales y la falta de recursos para la Inspección de Trabajo. 

Por todo ello, concluyen que "estas cuentas muestran un bajo peso político del departamento de Salud a la hora de definir las políticas del Gobierno de Navarra mientras otros departamentos al dictado de los lobbies en favor de los negocios sanitarios privados van dando pasos sólidos en favor de su privatización, contribuyendo a aumentar la pobreza y la desigualdad".