El fisioterapeuta y experto en desarrollo infantil Iñaki Pastor ofreció el pasado día 2 de noviembre una charla en el colegio Escolapios sobre cómo prevenir los problemas de aprendizaje y de atención 

En Navarra hay 9.700 escolares con dificultades de aprendizaje derivadas de trastornos por déficit de atención e hiperactividad y trastornos de aprendizaje, un 37% más que hace tres años. ¿Hay más niños y niñas con problemas o se ha mejorado el diagnóstico?

–Ambas. Una gran parte de estos niños ya eran bebés con algún tipo de dificultad que no se asoció con un riesgo futuro si bien la literatura médica ya los establece. Por ejemplo el incremento de los niños prematuros es muy grande, la incidencia está disparándose. La hospitalización temprana o dificultades médicas al inicio de la vida suponen un riesgo para que en el futuro las capacidades no estén al máximo para poder integrarse en la escuela con todo su potencial. Y por otro lado hay aspectos ligados a hábitos de vida que tienen un peso sobre las habilidades que debe tener un niño para tener un rendimiento escolar adecuado como son el exceso de pantallas, la falta de regulación del sueño, la nutrición incorrecta o la falta de ejercicio físico. Estos cuatro aspectos son muy determinantes a la hora de las dificultades de atención y aprendizaje. Y son cosas que tiene que ver con el día a día de las familias.

Entonces hay problemas de aprendizaje que se pueden prevenir.

–Sí, los problemas de aprendizaje derivados de esos aspectos se pueden prevenir. Los otros no se pueden prevenir, pero sí amortiguar, controlando y acompañando el desarrollo sensorial y motor del bebé. Si esos niños, más allá de tener el alta médica, tienen un acompañamiento de su desarrollo en los primeros años de la vida podrán disminuir los riesgos futuros. 

¿Cuáles son los problemas de aprendizaje más frecuentes ?

–En realidad hay muchos niños con problemas muy diferentes que se manifiestan en dificultades académicas en la escuela en cuanto a su capacidad de atención, de concentración o coordinación con las manos. Hay distintas etiquetas diagnósticas y la más frecuente es el trastorno por déficit de atención. Ahora bien hay muchos niños con muchas alteraciones diferentes que se manifiestan con el mismo tipo de dificultad. Luego están las dificultades específicas para un área concreta como el lenguaje, la escritura o las matemáticas.

¿Cuáles son los signos que dan la voz de alarma?

–Se podrían agrupar en cuatro bloques: signos de coordinación, signos auditivos, signos visuales y signos comportamentales.En el primer grupo están los niños que tienen dificultad para usar las tijeras, abrocharse los botones o que se tropiezan mucho. En el área visual las señales pueden ser acercarse mucho a lo que están leyendo o tener dificultades para copiar lo de la pizarra. En las alteraciones auditivas aparecen niños con problemas con la lectura, falta vocabulario, voz más monótona... y en el área del comportamiento destacan la inquietud, exceso de movimiento o lo contrario, cierta timidez a la hora de relacionarse o impulsividad.

Las escuelas son cada vez más diversas con alumnado con distintas necesidades de apoyo. ¿Están preparadas? ¿Y el profesorado?

–Nuestra experiencia nos dice que cada vez son más las escuelas de muchas CCAAque acuden a nosotros para formación del profesorado y orientación a las familias. Percibimos ese interés, esa preocupación y esa sensibilidad por parte de un profesorado que tienen en las aulas más niños y niñas con dificultades. Los maestros y educadores hacen una labor impresionante. Muchas veces son ellos los que se dan cuenta que un niño tiene dificultades en su rendimiento o para integrar toda la información que se da en el colegio y en ellos reside la responsabilidad de detectarlos. El diagnóstico posterior es de los profesionales de la salud. Es muy importante que los profesionales de la educación y de la salud se comuniquen bien, tengan un lenguaje común y haya puentes de colaboración porque eso beneficia a la familia y al niño o la niña.

“El sobrecuidado hace que los niños desarrollen menos sus potencialidades; hay que fortalecer su autonomía “

Iñaki Pastor - Fisioterapeuta infantil y doctor en pediatría

¿Comparte la visión de que hay un sobrediagnóstico de TDAH o el diagnóstico es ajustado a la realidad?

–Hay distintos autores que dicen que un niño puede tener infinitas alteraciones del desarrollo. Imagina un niño con un síndrome genético, otro niño que ha sufrido abusos, otro que ha tenido una hospitalización temprana separado de su madre con respiración artificial y otro que está con videojuegos y pantallas más de 3 horas al día.Los cuatro van a tener el mismo diagnóstico: trastorno por déficit de atención. Los diagnósticos del desarrollo normalmente son la forma de clasificar los síntomas y no el origen de los problemas. Esto hace que muchos niños con trastornos muy diferentes estén clasificados dentro del mismo diagnóstico, lo que lleva a cierta confusión. Porque esos niños tienen un trastorno parecido pero una historia y una necesidad de tratamiento completamente diferente. Hay unos trastornos del desarrollo que están sobrediagnosticados y otros, infradiagnosticados. A veces el TDA parece que es la única forma de entender a un niño y, sin embargo, los temas de coordinación muchas veces no se diagnostican. Y luego hay diagnósticos del trastorno del desarrollo que tienen comorbilidad. Por ejemplo casi todos los niños con problemas de coordinación presentan también trastorno de la atención y muchos de los que tienen trastorno de atención tienen dificultades para la lectura. La clasificación del TDA es un tema controvertido y complejo. Está la visión médica, muy importante, pero diferente a la que tienen los fisioterapeutas del desarrollo o psicólogos.

¿Qué trayectoria académica pueden desarrollar estos escolares?

–Depende del tipo de dificultad con la que parten, pero suelen necesitar una atención y acompañamiento específico por parte de profesionales de la salud (fisioterapeuta del desarrollo, logopeda, optometrista, terapeuta ocupacional o psicólogo), y un apoyo particular en el colegio para canalizar su aprendizaje a través de vías en las que les sea más sencillo aprender.

¿Qué mensaje lanza a las familias para poder prevenir las dificultades de aprendizaje?

–En primer lugar hay que estar más atentos a los bebés.Acompañemos y controlemos mejor el desarrollo de los bebés pequeños, sobre todo, los que tienen riesgo futuro de presentar esos problemas de atención y aprendizaje. Por otro lado atender las recomendaciones sobre el uso de pantallas, la nutrición, el sueño y el ejercicio y además potenciar la autonomía, los juegos rítmicos e implicarles en las tareas del hogar. Si colaboraran más disminuirían los problemas porque esas labores requieren de concentración, atención, trabajos con las manos... Además, el sobrecuidado es una dificultad para los niños porque desarrollan menos sus potencialidades. Y, por último, potenciar las vías de encuentro entre profesionales de la salud y de la educación. l