Era, sin duda, cuestión de tiempo. Sarah Jessica Parker no iba a ceder y Kim Catrall tampoco. Por ello, ha ocurrido lo inevitable: la ruptura total del cuarteto femenino pop más famoso de todos los tiempos. Peor incluso que la marcha de Geri Halliwell de las Spice Girls, o la espantada de las Destiny's Child. ¡Grandes dramas noventeros! Sexo en Nueva York tendrá nueva temporada en verano, pero sin la maravillosa Samantha. Así lo ha confirmado esta semana a través de sus redes sociales Sarah Jessica Parker, la eterna Carrie Bradshaw, productora ejecutiva de la serie desde el año 1998. Un breve teaser, compartido también por Kristin Davis y Cynthia Nixon, que regresarán como Charlotte y Miranda, le ha bastado a la neoyorkina más estilosa del mundo para ganar la guerra. Porque en su momento Catrall pudo paralizar el rodaje de la tercera película de la franquicia, pero al final Parker se ha hecho con la batalla final, firmando con HBO Max el regreso de la serie, que deja fuera a Samantha.

Y también, de paso, a sus magníficas salidas de tono, chistes verdes, expresiones clasistas, consejos alocados y fiestas envidiables. Porque Samantha, sin duda, era el sexo de Sex and the city. El bizcochito de Ally McBeal. La Obregón de Ana y los siete. Una dramática ausencia que la notarán, y mucho, los incondicionales de la serie. Millones de fans que ya ven descafeinado el breve avance publicado en Instagram por Parker: "No podía evitar preguntarme... ¿dónde están ahora?", ha escrito en un vídeo donde aparece el título de esta nueva temporada: "And just like that...".

Por lo pronto, solo está confirmado que la esperada secuela de Sexo en Nueva York constará de 10 episodios de media hora de duración, y empezará a rodarse, si el desarrollo de la pandemia lo permite, en primavera. Eso sí, el soso comunicado de la plataforma digital detalla que la producción mostrará a Carrie, Miranda y Charlotte "mientras viajan desde la compleja realidad de la vida y la amistad a los 30 a la realidad aún más compleja de la vida y la amistad a los 50". Lo dicho: el mismo Sexo en Nueva York de siempre, pero sin sexo.