Será muy difícil que se repita una generación de modelos como aquella de los 90, unos años en los que mujeres como Kate Moss, Cindy Crawford y Heidi Klum eran las verdaderas reinas de las pasarelas. De hecho, parece que fue ayer cuando las revistas llenaban sus portadas con las imágenes de unas modelos que convertían en oro todo lo que tocaban y que dejaron de ser simples maniquís que llevaban las creaciones de los mejores diseñadores para convertirse en personajes incluso más importantes que quienes les pagaban.

Pero los años han pasado, y tantos que muchas de ellas tienen descendencia con la misma edad (o más) que tenían ellas cuando comenzaron a triunfar, lo que asegura la continuidad de algunas de las sagas más importantes del universo fashion. De hecho, en las últimas temporadas la fama de las sucesoras se ha ido consolidando con campañas publicitarias muy destacadas y participando en los principales desfiles.

Lila Grace: cuando tu madre es una leyenda

Lila Grace: cuando tu madre es una leyenda

Kate Moss y Lila Grace.

Descubierta a los 14 años en un aeropuerto, Kate Moss revolucionó en su día el mundo de la moda. Si hubo una mujer mítica en los 90, esa fue ella: por rebelde y por no cumplir los cánones de belleza impuestos en la pasarela. Con figura desgarbada y actitud audaz, protagonizó icónicas campañas de Calvin Klein Jeans antes de erigirse en estrella de las pasarelas y, todo hay que decirlo, de fiestas sin fin.

Resultaba bajita para ser modelo, no era especialmente guapa, ni sus curvas particularmente atractivas, pero€ esa chica tenía algo. Y ese algo la llevó a lo más alto. Fruto de su unión con el director artístico Jefferson Hack, en 2002 nació su única hija: Lila Grace. Al igual que Kate, la hija de Moss también hizo su debut de adolescente, junto a su madre y en la tapa de Vogue Italia. Aquello solo era el despegue, ya que bajo la atenta mirada de su madre, y con los 18 recién cumplidos, la joven abrió y cerró el desfile de primavera verano 2021 de Miu Miu y protagonizó la campaña de Perfect, el perfume de Marc Jacobs. Su aparición sobre la pasarela de Fendi confirmó la carrera meteórica de esta centennial que reúne más de 130.000 seguidores en Instagram.

Representada por la agencia de Moss, Kate Moss Agency, se define a sí misma como una chica concienciada con el planeta, que apuesta por marcas sostenibles, que evita el plástico de un solo uso y que trata de reducir el consumo de carne. Además, este 2021 no comenzó nada mal para la chica, ya que ha trabajado en diferentes proyectos muy ligados a Kim Jones, diseñador de Fendi y Dior hombre, y gran amigo de su madre. Por si fuera poco, la vimos posar junto a su progenitora con un avance de la colección otoño-invierno 2021 de Dior, e incluso desfilar junto a ella para Fendi en el debut de Jones como director creativo de la marca italiana. Ahora la pregunta es: ¿será capaz de acabar volando por sí sola, o lo hará siempre acompañada de su madre?

Leni Klum: en las pasarelas desde los 16

Leni Klum: en las pasarelas desde los 16

Leni Klum, la hija de Heidi Klum.

Al igual que la hija de Kate Moss, Leni ha preferido tomar el apellido de su madre para obtener reconocimiento en la moda. La joven Klum nació el 4 de mayo de 2004 en la ciudad de Nueva York, fruto de la relación de Heidi con el empresario Flavio Briatore. Con 5 años fue adoptada por el cantante Seal, y junto a sus padres y sus tres hermanos protagonizó algunas idílicas imágenes de la que era una de las familias más mediáticas del momento. Acostumbrada a las cámaras, la chica llevaba desde los 12 años suplicándole a su madre ser modelo (ya había recibido ofertas), pero no lo logró hasta los 16, cuando Heidi por fin dio permiso. "Los 16 son una buena edad para debutar y para tener cuenta de Instagram", decidió Heidi. Y la entrada ha sido por la puerta grande: en el desfile de Dolce & Gabbana Alta Costura, lo que ha conseguido que a día de hoy esté en boca de todo el mundo.

Antes del citado desfile, Leni Klum ya había protagonizado varias portadas, dado que su belleza y frescura han enamorado a firmas como Chopard, que no ha dudado en convertirla en protagonista de una de sus campañas y subirla a la pasarela desfilando en la Semana de la Moda de Berlín. Pero sin duda, su gran puesta de largo fue en la presentación de la colección de Alta Costura de Dolce & Gabbana en Venecia.

Rubia, de ojos azules y melena larga, Leni ha conquistado el mundo de la moda. Fue su propia madre la que declaró a People que siempre ha querido mantener a sus hijos alejados del foco mediático. "Obviamente, como madre, quiero que mi hija haga lo que quiere hacer. La industria es genial y me encanta. De hecho, he estado en ella durante más de veinte años, pero también supone hacer un montón de viajes y es una vida diferente. Tienes que ser una persona fuerte. Especialmente como mujer tienes que ser muy fuerte", explicó la modelo alemana. Parece que la hija lo va a conseguir.

Kaia Gerber: idéntica a su madre

Kaia Gerber: idéntica a su madre

Kaia Gerber y Cindy Crawford.

Kaia Gerber es otra hija de una top model que no puede negar quién es su madre, Cindy Crawford. Al igual que las anteriores, también debutó joven: fue a los 16 años y lo hizo para Calvin Klein. Comenzó compartiendo sus primeras portadas en Vogue con su madre, pero lejos ha quedado ese tutelaje, ya que, en la actualidad, la de Kaia va camino de convertirse en una de las carreras más meteóricas del momento en el mundillo de la moda. En 2016 protagonizó sus primeras portadas en solitario para, entre otras cabeceras, la revista Love, y se hizo con sus primeras campañas para Miu Miu o Marc Jacobs.

Hasta ese momento había sido modelo únicamente de fotografía, pero en 2017 se convirtió en una de las maniquís de la temporada al desfilar para, entre otros, Calvin Klein y Burberry, donde compartió pasarela con su hermano.

"Me molesta que la gente diga: Su madre le compró una carrera", contó Crawford. "Por más que quiera, eso no es posible porque la industria no funciona así", concluyó.

La joven modelo lleva casi dos años saliendo con el actor Jacob Elordi. Tanto la carrera de ambos como su relación va viento en popa, por lo que ella divide su tiempo entre la casa de su familia, en Malibú, y la de Jacob, en Hollywood Hills. Tiene un futuro espléndido.

Lily-Rose Depp: de la pasarela al cine

Lily-Rose Depp: de la pasarela al cine

Lily-Rose Depp junto a su madre, Vanessa Paradise.

Si alguna chica de esta lista estaba destinada a ser famosa desde que nació, esa es Lily-Rose. Siendo hija de Johnny Depp y de la icónica actriz, cantante y musa de Chanel Vanessa Paradise, estaba claro que la criatura prometía. Su infancia transcurrió entre París y Los Ángeles, entre rodajes, grabaciones de discos y camelias de Chanel, y su salto a la fama llegó a los 15 años y de la mano de Karl Lagerfeld, el mismo que descubrió y encumbró a su madre. Vamos, que los famosos 15 le trajeron a Lily-Rose un contrato como embajadora de Chanel.

Como hija de actor también lo ha intentado en el cine, pero con algo menos de éxito. Lily ha tenido varios trabajos secundarios. Debutó en la película Yoga Hosers, de Kevin Smith, "un amigo de mi padre. Ha sido una buena forma de debutar en el cine", declaró sin complejos. Tras este estreno llegarían otras cintas como The King, donde interpretó a Catalina de Valois, y en la que compartía protagonismo con Timothée Chalamet, con el que se le relacionó sentimentalmente. Más tarde Natalie Portman la recomendó para Planetarium, encarnó a Isadora Duncan en La bailarina y su último trabajo es un personaje cien por cien parisino en Un hombre fiel, dirigida por Louis Garrel, en la que comparte pantalla con él y con Laetitia Casta.

En cuanto a los pinitos de su retoño en el séptimo arte, Johnny Depp declaró: "Cuando la veo con maquillaje y cosas así es muy inquietante, porque ella es una chica muy guapa, y está pasando todo tan rápido... Que se convirtiera en actriz nunca ha sido mi sueño ni mi deseo, pero es lo que le gusta hacer, es su pasión y es lo que ha acabado haciendo".

Actualmente vive entre Los Ángeles y Nueva York, donde ha encontrado espacio para expandir su flamante libertad, y en París, donde más trabaja, tanto en cine como en moda, dos facetas que piensa seguir compaginando.