Antes de pensar que podría vivir de la música, el joven artista Zzoilo apostó por el atletismo como posible medio de vida. Y corría rápido. "Yo soy más de esprints que de fondo", afirma a Efe, una metáfora que ha corroborado en su presente artístico con una salida meteórica.

En menos de dos meses, la remezcla de su vitalista canción "Mon Amour" junto a Aitana arrasa con más de 56 millones de reproducciones en Spotify, plataforma en la que fue número 1, convirtiéndose en una de las canciones españolas del año.

"No lo he asimilado todavía", asegura durante una charla en Madrid en la que recuerda que el tema original, publicado en diciembre de 2020, nació "en una noche de desvelo" en su residencia de estudiantes de Gandía (Valencia). "La mayoría nacen así, o durante un resaca o en ese subidón del enamoramiento", dice.

Pese a su título, no hay musas francesas en esta historia. "Entraba bien en el verso. A menudo escribo así, pensando antes en el título, en si me inspira algo, y 'Mon Amour' era un buen nombre", cuenta sobre su proceso creativo.

Después de "cuatro o cinco horas" en el estudio junto a su productor habitual, VGBases, les sonó bien a lomos de una base sencilla pero rápida. El resto es conocido: en Spotify comenzó a acumular adeptos, entre ellos la artista catalana, que en julio se hizo eco de su letra en Twitter. Como esta ya había hecho despegar "Tu foto del DNI" de Marmi, probó suerte invitándola a hacer un dúo.

"Estaba en el restaurante donde trabajaba secando cubiertos cuando de repente oí flipar a todos mis compañeros con la respuesta. Cinco días después estaba aquí en Madrid grabando con ella", rememora de una experiencia que destaca sobre todo por haber conocido a Aitana: "Es una persona maravillosa y ese feeling se palpa en el remix".

Otra fascinación, la que sintió por "Peter Pan" de El Canto Del Loco, fue su bautismo de fuego con la música.

Después, en una excursión que hizo con 6 años para conocer los instrumentos musicales, decidió aprender a tocar el violín "porque hay una canción de ECDL titulada 'Quiero aprender de ti' en la que sonaban".

Aitana y Zzoilo. Twitter

"Pero lo de la música no lo tienes claro nunca. Lo haces porque te gusta, vaya bien o no", afirma este hombre inquieto que tanteó muchos planes alternativos y se formó en imagen y sonido, en dirección de cocina y estudió un grado especializado en atletismo.

Su proyecto final, por cierto, versó sobre cómo la música puede estimular a personas con síndrome de Down a correr al ritmo que marcan las canciones, unas canciones que en su caso suelen abundar en tempos ligeros, entre el power pop y el hip hop raudo.

"Me gusta decir muchas cosas en poco tiempo", reconoce Zoilo Tuñón (Valencia, 2000), quien de su ídolo Dani Martín adquirió el gusto por "el canallismo y el discurso adolescente" en sus letras, también su manera de interpretarlo vocalmente.

En su más reciente sencillo, "Supermán", canta lo que parece un resumen de su filosofía musical: "Yo saco canciones pa' que lo mueva / Y sé que lo disfruta cuando saco temas nuevos / Pa' que lo pases de locos con los colegas / Mi letra y mi ritmo son como dos caramelos / Se pegan (Se pegan) y lo petan / Lo bailas en las discotecas", canta.

"Hago mi música para mí, para mis amigos y para mi familia", ratifica, antes de definirla como "canciones de buen rollo para pasarlo bien y que se te olvide que has suspendido un examen o que tu jefe te martiriza".

Quedan "muchos temas en la retaguardia" que seguirá publicando cada mes. "Lo de sacar un disco hoy no es tan importante como antes, más para los románticos, aunque a mí sí me gustaría lanzar uno que tuviese un sentido, un nexo entre las canciones más allá del estilo, como un reto", señala sobre un objetivo que se plantea para el verano de 2022.

No hace tanto que se subió a un escenario por primera vez: fue con Aitana el pasado mes de agosto, sin más experiencia con un micrófono en la mano "que la de un karaoke". En solo unas semanas, el 19 de diciembre, ya actuará en solitario junto a una banda completa en la sala Caracol de Madrid.

Y quién sabe, a esta velocidad parece que no tardará en hacer realidad su otro sueño pendiente, el de tomarse "unos vinos" con Dani Martín, tal y como se han prometido por redes.