Un joven de Murray Bridge, Australia, ganó una importante suma de dinero en la lotería gracias a que su madre encontró el billete pegado sobre la nevera. El afortunado, cuyo nombre no trascendió, contó que había comprado el boleto y lo dejó en casa, olvidándose de revisar los números después del sorteo.

Un día su madre escuchó en la radio sobre un misterioso ganador que nunca reclamó su premio, por lo que decidió revisar el billete de su hijo, que vio en la puerta del frigorífico. La mujer se quedó perpleja cuando se dio cuenta de que su hijo había ganado 1.052.281 dólares australianos (unos 667.000 euros).