Un estudio de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) revela que un 56 % de los pacientes crónicos se sienten aislados y que el 69 % sale menos de casa desde el diagnóstico de la enfermedad, que no solo afecta a la salud física sino también a la mental.

El estudio "El impacto emocional de la enfermedad crónica" aborda también cómo afectó el aislamento a los pacientes crónicos, que en un 79% de los casos no tuvieron acceso durante el confinamiento a su médico o enfermera.

De hecho, la frecuencia de problemas emocionales asociados a la COVID-19 es considerablemente mayor entre los pacientes crónicos que en la población general: un 57 % de ellos ha padecido mucha ansiedad o miedo frente al 18 % del conjunto de ciudadanos, el 58 % se ha sentido muy triste o deprimido (la tasa global es del 22 %), un 53 % se ha visto solo o aislado (frente al 25 %) y un 45 % ha tenido desesperanza con respecto al futuro.

La POP ha presentado este miércoles el estudio, elaborado en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid y con el apoyo de Fundación ONCE, que permite conocer en más detalle cómo es el impactoemocional de vivirconunaenfermedadcrónica,considerando losdistintosproblemas,dificultadesy sentimientos que pueden aparecer.

También aborda los impactos en la vida familiar, relacional y laboral, así como las consecuencias que sobre sobre la salud tienen algunos comportamientos generados por problemas emocionales, que llegan a agravar la enfermedad.

Entre otros datos se recoge que un 55 % de los pacientes crónicos ha sido tratado a lo largo de su vida por algún psicólogo o psiquiatra, un 33 % de ellos por transtornos depresivos; y que han recibido medicación prescrita por psicólogo o psiquiatra el 34%, frente a un 12% en la población general.

Además, la enfermedad crónica impacta en la sociabilidad, un aspecto esencial de la vida de las personas: el 69 % declara que le provoca salir cada vez menos, el 56 % se siente aislado y disminuye el contacto con amigos (67%). También son muy destacables los diversos sentimientos de culpa, como ser una carga para la familia, algo que siente el 48 % de los encuestados.