El VHS no es solo un sistema doméstico de grabación y reproducción analógica de vídeo muy popular en los años 80 y 90 y que la mayoría de la gente de una cierta edad conoce, sino que también es el acrónimo del Virus del Herpes Simple, una infección incurable que, muchas personas desconocen aunque sean portadoras de él.

Casi siete de cada 10 españoles padecen VHS en alguna de sus dos versiones y más de la mitad no lo saben. Por sexos, afecta a un 10% más de mujeres que de hombres.

Lo primero que hay que saber, según explican expertos de Dosfarma, es que hay dos tipos de VHS: el VHS-1 y el VHS-2. El primero se transmite por contacto labial, es decir, boca a boca y provoca sobre todo herpes labial y, en menor medida, herpes genital, mientras que el VHS-2 se contagia por transmisión sexual y provoca herpes genital.

En ambos casos, es muy importante saber que son infecciones crónicas que no tienen cura, que se pasan solas en 10 o 15 días y que, en la mayoría de los casos, quienes las padecen son asintomáticos o sus síntomas son leves y no reconocidos como herpes, por lo que mucha gente desconoce que lo tiene.

Cuando el herpes labial se manifiesta, suele hacerlo, bien en la parte exterior de la boca (en los labios y su alrededor), o en su interior (en las encías y el paladar).

Aparece en forma de vesículas o úlceras que suelen ser muy dolorosas y que son conocidas popularmente como calenturas o pupas.

Antes de su aparición, es normal notar picor o quemazón y una sensación de hormigueo en la zona. A veces se pueden confundir con las aftas bucales, unas pequeñas úlceras de color blanquecino en el interior y rojizo en su borde provocadas por hongos, por un desequilibrio hormonal, por insuficiencia de alguna vitamina o por demasiado estrés en nuestro día a día.

Por ello, y ante cualquier tipo de duda, expertos de Dosfarma aseguran que lo mejor es acudir a un especialista para que nos diagnostique nuestra afección mediante una prueba de VHS, que se puede hacer de tres maneras:

- Prueba con hisopo. Se frota un hisopo limpio de algodón contra la llaga para recoger células y líquido que después se analizará.

- Análisis de sangre. Lo más habitual es que el médico nos solicite un informe serológico para buscar anticuerpos contra el virus del herpes simple, ya que el virus en sí no se detecta. Hay que recordar que los anticuerpos son proteínas que el sistema inmunitario produce para combatir patógenos como virus o bacterias.

- Punción lumbar. Se realiza en muy raras ocasiones y solo si el médico considera que el paciente puede tener una infección del cerebro o la médula espinal.

El herpes labial es una infección recurrente, esto significa que tras la primera manifestación, las vesículas pueden reaparecer en forma de brotes periódicamente, aunque la gravedad y su número tienden a disminuir con el tiempo.

Productos y medicamentos para paliar sus efectos

1. Medicamentos antivirales. Medicamentos como el Aciclovir, Valaciclovir, Famciclovir o el Penciclovir, aunque no eliminan el virus, pueden ayudar a que el brote se cure antes o incluso puede prevenir su aparición. Existen en forma de pastillas, con receta médica, o como crema, sin receta. Esta última es más efectiva si se aplica cuando aparecen los primeros síntomas de hormigueo previos al herpes. En cualquier caso, el médico nos recomendará el tratamiento más oportuno.

2. Tratamientos para aliviar el malestar. Se pueden usar cremas de venta libre sin antivirales para tratar la sequedad, el picor, dolor e irritación causados por el herpes. No aceleran la curación pero sí alivian el malestar. Las cremas no se deben frotar y debemos lavarnos bien las manos tras su aplicación.

3. Bálsamos preventivos. Son bálsamos de uso habitual que previenen las calenturas. Son transparentes e hidratantes y crean una película protectora contra los desencadenantes del herpes gracias a sus aceites naturales. Además, suelen contener algún tipo de filtro UV por lo que también protegen de los rayos solares.

4. Medicamentos para el dolor. Hay ciertos medicamentos como el ibuprofeno que pueden ayudar con el dolor y la molestias que el herpes causa. Algunos de ellos requiren receta médica.

5. Compresas caseras. Por último, otro remedio, esta vez casero, es aplicar un trapo húmedo y frío que ayudará a eliminar las costras y promover la cicatrización. También las compresas tíbias sobre las ampollas ayudarán a aliviar el dolor.

Consejos para evitar la aparición del herpes labial

1- Tener un sistema inmunológico fuerte, dormir las horas suficientes y no acumular demasiado cansancio reforzarán nuestras defensas.

2- Reducir el estrés emocional, mantener una dieta equilibrada y tener hábitos saludables como no fumar ni beber alcohol en exceso.

3- Realizar ejercicio regularmente.

4- Llevar los labios bien hidratados todos los días y no solo en invierno, estación del año en la que es más habitual la aparición de calenturas por el frío.

5- Evitar el contacto bucal con otras personas desde la aparición de los primeros síntomas y evitar compartir objetos que hayan estado en contacto con la saliva.