La sombra del parón laboral se cierne de nuevo sobre la industria del cine y las series en Estados Unidos. De darse, sus consecuencias serán similares a las que hace un año ocurrieron con motivo de la pandemia de la covid-19: retrasos de estrenos y suspensiones de rodajes y de emisiones. Esta vez el motivo es laboral y económico. El sindicato IATSE, el principal sindicato de los trabajadores de la industria del cine y la televisión ha convocado una huelga a partir del lunes 18 de octubre.

El IATSE critica la falta de interés de los estudios en las negociaciones de un contrato que mejore sus condiciones laborales.El paro de 60.000 trabajadores tras las cámaras paralizaría casi completamente todos los rodajes de cine y televisión en EEUU

La negociación sigue pese a las dudas

Este sindicato consiguó entre el 1 y el 3 de octubre el respaldo general de sus afiliados para ir a su primera huelga en 128 años si no se consigue un acuerdo con los estudios y productores para mejorar sus condiciones laborales. Con este mandato ha puesto una fecha límite para logra el acuerdo. Y el primer minuto del lunes día 18 (hora de California; las 9 de la mañana en España) 60.000 editores, cámaras, maquilladores, responsables de vestuario y encargados de posproducción, entre otros muchos profesionales, pueden comenzar la huelga detener los rodajes en todo el país.

Por su parte, la AMPTP, la organización que reúne a productores y estudios como Disney, Netflix y Apple, respondió con otro comunicado destacando que quedan días para alcanzar un acuerdo y Jarryd Gonzales, su portavoz, prometió que “los estudios seguirán negociando de buena fe”. “El ritmo de la negociación no parece reflejar ninguna sensación de urgencia y sin una fecha límite podríamos seguir hablando por siempre. Matthew Loeb, presidente de IATSE, en el comunicado en el que marcó la línea roja constetó que "nuestros miembros merecen que se lidie con sus necesidades básicas ahora”., defendió

IATSE propone es un nuevo contrato de tres años que incluya u aumento salarial para el equipo técnico y coordinadores de guion, asegurar las pausas para comer o garantizar medidas de seguridad y descansos razonables entre jornadas de trabajo. Peticiones que llegan después de que la alianza notase un aumento de las protestas en las condiciones laborales de sus trabajadores con la llegada a la industria del streaming.

Las actrices Jane Fonda y Lily Tomlin mostraron así su apoyo a los técnicos de estudio. Foto: IATSE

Planes por si acaso

La IATSE está preparando 21 piquetes para el lunes por la mañana y ha enviado a todos sus miembros una guía detallada sobre lo que tienen que hacer, lo que tienen que llevarse a casa, dónde estar la semana que viene o cuales serán sus derechos y su cobertura financiera en caso de huelga. Aunque la alianza de productores está mediando entre las empresas contratantes y las peticiones del staff técnico, el sindicato les ha pedido que el viernes anterior al inicio de la huelga se aseguren de haber completado el trabajo obligatorio y recojan sus pertenencias en caso de no poder volver a sus puestos de trabajo después del fin de semana.

Será una huelga apoyada por gran parte de los actores y actrices de Hollywood. La organización y los trabajadores no están solos en sus protestas, pues actores de primera línea de Hollywood han apoyado estas protestas: Seth Rogen, Ben Stiller, Matthew Cherry, BradleyWhitford, Anthony Rapp, Jane Fonda, Lily Tomlin o Rachel Zegler, han sido solo algunas de las figuras que en sus redes sociales han respaldado.

Otras huelgas del sector

Esta no sería la primera huelga del sector. Abrieron vía los animadores de la productora Disney en 1941, en plena producción de la película Dumbo. La cosa acabó mal, con un despido masivo de dibujantes cinco semanas despues. En 1960 se convocó la siguiente y la llevaron a cabo los actores. Convocada por Ronald Reagan, a la sazón presidente del Screen Actors Guild of America y años más tarde el presidente de EEUU que dinamitó la huelga de pilotos de aerolíneas, se alargó durante seis semanas.

Manifestación de guionistas durante la huelga de 2007.

Animados por su ejemplo, ese mismo año los guionistas también pararon para reclamar cobrar también por los derechos de emisión de sus trabajos en televisión. Fueron 35 días de reivindicaciones. Este gremio de escritores repitió experiencia con un paro que comenzó en 2007 y se alargó hasta 2008 durante algo más de tres meses. Esta vez reclamaban los derechos sobre los vídeos y la distribución en CD y por internet