Burladesas y burladeses salieron ayer a las calles de la localidad para reiterar su compromiso firme contra la violencia sexista. El acto, organizado dentro del programa de fiestas, se desarrolló en la plaza Francisco Zubiate Parrita, y fueron decenas de personas, encabezadas por la alcaldesa, Ana Góngora, las que se mancharon de rojo las manos para estamparlas después en un mural.

El acto tuvo varios momentos. Primero, se leyó el comunicado de compromiso del municipio contra la violencia, y, a continuación, la banda interpretó la partitura de Silencio, y fue entonces cuando los burladeses y burladesas salieron de forma espontánea a pintarse las manos y crear el mural reivindicativo. Después, los gigantes, junto con los gaiteros, bailaron y concluyó el acto con la actuación de Txutxin Ibáñez.

El comunicado recordó que, “hace ya muchos años, los colectivos de mujeres de Burlada iniciaron la tradición de recordar, también en fiestas, a las mujeres víctimas de violencia con un acto en su memoria”, acto que en los últimos años está simbolizado por la mano roja. Porque en fiestas, “la calle, la noche, el día son para el disfrute de todas las personas”, y este año en el que “por fin celebramos las fiestas de nuestro pueblo después de haber superado esta pandemia”, “proponemos una nueva forma de vivirlas en igualdad”. “Queremos que las mujeres de Burlada disfruten, visiten y participen de las fiestas sin miedo”, y que las “relaciones sean igualitarias y consentidas por ambas partes”. Se recordó también a los grupos de mujeres y a toda la ciudadanía “por vuestro compromiso y vuestra generosidad por hacer que en nuestro pueblo se rompa el silencio en torno a la violencia de género”.