El barrio pamplonés lleva días sumergido de lleno en sus fiestas, pero la resaca y el cansancio acumulado no han impedido que una multitud llenase el paseo de Alemanes para celebrar los tradicionales calderetes.
La amenza de lluvia no agua los calderetes de la Txantrea
Iban Aguinaga
El barrio pamplonés lleva días sumergido de lleno en sus fiestas, pero la resaca y el cansancio acumulado no han impedido que una multitud llenase el paseo de Alemanes para celebrar los tradicionales calderetes.
La amenza de lluvia no agua los calderetes de la Txantrea
Iban Aguinaga
El barrio pamplonés lleva días sumergido de lleno en sus fiestas, pero la resaca y el cansancio acumulado no han impedido que una multitud llenase el paseo de Alemanes para celebrar los tradicionales calderetes.
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Iban Aguinaga
El barrio pamplonés lleva días sumergido de lleno en sus fiestas, pero la resaca y el cansancio acumulado no han impedido que una multitud llenase el paseo de Alemanes para celebrar los tradicionales calderetes.
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Iban Aguinaga
El barrio pamplonés lleva días sumergido de lleno en sus fiestas, pero la resaca y el cansancio acumulado no han impedido que una multitud llenase el paseo de Alemanes para celebrar los tradicionales calderetes.
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Iban Aguinaga
El barrio pamplonés lleva días sumergido de lleno en sus fiestas, pero la resaca y el cansancio acumulado no han impedido que una multitud llenase el paseo de Alemanes para celebrar los tradicionales calderetes.
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Iban Aguinaga
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Iban Aguinaga
El barrio pamplonés lleva días sumergido de lleno en sus fiestas, pero la resaca y el cansancio acumulado no han impedido que una multitud llenase el paseo de Alemanes para celebrar los tradicionales calderetes.
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Iban Aguinaga
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Iban Aguinaga
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Iban Aguinaga
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Iban Aguinaga
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