BRASIL 26

ESPAÑA 28


Brasil (14+12) Rangel Luan (Mateus Buda); Hackbarth (4), Rodrigues (2), Moraes (1), Monte (1), Joao Pedro da Silva (5) y Dupoux (3, 1p) –siete inicial–; Torriani (1), Abrahao (1), Petrus, Santos, Dutra, Langaro (2), Carvalho (2) y Oliveira (4).

España (14+14) Corrales (Pérez de Vargas); Solé (7, 4p), Garciandia (2), Serdio (1), Guardiola (2), Cañellas (1) y Ángel Fernández (1) –siete inicial–; Maqueda (1), Álex Dujshebaev (6), Morros, Casado (1), Antonio García (1), Tarrafeta (3), Daniel Fernández (2) y Javier Rodríguez.

Marcador cada cinco minutos 1-2, 4-5, 7-8, 9-11, 10-12, 14-14 (descanso); 15-17, 16-20, 18-23, 23-24, 24-26 y 26-28 (final).

Árbitros Charlotte Bonaventura y Julie Bonaventura (Francia). Excluyeron a Santos, Oliveira (2) y Hackbarth por Brasil; y a Serdio, Solé y Maqueda (2) por España.

Pabellón Palau d’Esports de Granollers, ante cerca de 5.000 espectadores.


Tenía que suceder una auténtica hecatombe -perder por 19 goles- para no clasificarse, pero los Hispanos cumplieron este domingo con su acometido y sumaron su tercera victoria (26-28), en esta ocasión ante Brasil, y certificaron su presencia en los Juegos Olímpicos de París.

Los de Jordi Ribera tuvieron un rival que les complicó el partido. Sin embargo, las paradas de Rodrigo Corrales acabaron dando un triunfo a España, que también clasifica para París a la selección de Eslovenia.

Los dos combinados intentaron imprimirle un ritmo muy alto a sus ataques y eso les llevó a precipitarse en algunas acciones ofensivas. Fue un problema recurrente de España, que fue acumulando muchas pérdidas a lo largo del primer tiempo -6 en los primeros 12 minutos-, y que le dio muchas oportunidades al cuadro sudamericano (5-6, m.12).

Jordi Ribera movió algunas fichas en la primera línea española, pero no acabó de dar con la tecla. Brasil aprovechó las concesiones de los Hispanos, y con una exclusión de Abel Serdio pudo poner las tablas en el marcador con un parcial de 3-1 (8-8, m.15).

Las paradas de Rodrigo Corrales evitaron males mayores y propulsaron a España a un parcial de 0-3, que obligó al seleccionador brasileño Marcus Ricardo de Oliveira a parar el encuentro (8-11, m.19).

Un gol en ocho minuto, ese fue el balance de España tras el tiempo muerto, después de perder la fluidez ofensiva y la clarividencia. Por su parte, Brasil, con un parcial de 4-1, logró llevar el marcador en empate a 14 al descanso.

Garciandia trata de superar la defensa del brasileño Moraes. Enric Fontcuberta

En la reanudación, Brasil, consciente de que estaban ante una oportunidad de oro, salió muy contundente en defensa. Pese a ello, con mucha paciencia y un Álex Dujshebaev muy inspirado en el último pase, el parcial de inicio fue favorable a España por 3-5 (16-19, m.37).

Después de una pérdida muy absurda de los brasileños, y un posterior gol de Dani Fernández, tuvo que parar el partido el seleccionador brasileño, consciente de que se le estaba escapando la clasificación (16-20, m.40).

España, muy sólida en ataque, llegó a alcanzar cinco tantos de ventaja. Sin embargo, Brasil no cejó en su empeño de remontar. Una doble inferioridad -exclusiones de Maqueda y Solé- dio vida a los brasileños, que se situaron a un solo tanto (22-23, m.48).

Jordi Ribera llamó a los suyos, ante la atenta mirada de los jugadores de Eslovenia, ubicados en la grada trasera de la portería defendida por Rodrigo Corrales.

Llegó a empatar a 23 tantos la selección de Brasil y a tres minutos para el final lo hizo a 26. Sin embargo, España jugó los dos últimos ataques con siete jugadores y logró transformar, mientras que Brasil se encontró con Rodrigo Corrales (26-28).