Conceden a Vingegaard el Velo d’Or –Balón de Oro del ciclismo– y se lía en las redes sociales un intenso debate entre quienes están de acuerdo y quienes preferían a Pogacar. Éste, por haber ganado de febrero a octubre (17 victorias, incluidos los monumentos de Flandes y Lombardía) y haber sumado más puntos UCI que nadie. Y aquél, por haber abierto en canal a Pogacar en el Tour, con la superioridad de los grandes campeones. En suma, que hay argumentos de sobra para apoyar a uno u a otro.

Y aunque nosotros seamos pogacarmaniacos confesos –ese tipo es espectáculo puro–, esta vez vamos a dar la razón a la revista Velo. Y no solo por ese gran Tour, ni porque viniera precedido de ganar Itzulia y Dauphiné (que se dice pronto), sino porque no tenemos la menor duda de que si Sepp Kuss no hubiera sido de su equipo, el danés habría ganado con la boina la Vuelta 2023 para firmar un doblete solo tres veces logrado en toda la historia.