La consejera de Cultura y Deporte del Gobierno de Navarra, Rebeca Esnaola, ha inaugurado hoy miércoles 26 de octubre la exposición “Agramonteses y Beaumonteses. La lucha de bandos que dividió el reino”. La muestra ha sido comisariada por Íñigo Mugueta Moreno, profesor titular de Historia Medieval de la Universidad Pública de Navarra. En el acto también ha participado Félix Segura Urra, director del Archivo Real y General de Navarra.

El Archivo ha organizado esta exposición en el año conmemorativo de la toma de la fortaleza de Amaiur en 1522, uno de los últimos episodios sangrientos del enfrentamiento secular entre navarros de uno y otro signo, agramonteses y beaumonteses.

Durante su intervención, Esnaola ha señalado que la exposición “ofrece la oportunidad de conocer las raíces de esta polarización social, un fenómeno común, y que en Navarra se vio agravado por el enfrentamiento dinástico entre el rey Juan II y su hijo Carlos Príncipe de Viana”.

“Conocer el porqué de aquellos conflictos, como surgieron los contendientes, quién apoyaba a quién; cómo se desarrollaron las luchas bélicas y qué supusieron para el Reino de Navarra aquellos dos bandos; en definitiva, una buena oportunidad de conocer y repasar nuestra historia medieval, ahora que estamos en una fecha tan relevante por lo sucedido hace cinco siglos”, ha comentado la consejera.

Quiénes fueron, evolución cronológica del conflicto y balance

El discurso expositivo se divide en tres bloques. En el primero de ellos “Agramonteses y Beaumonteses, quiénes fueron” se analiza cómo surgieron los bandos nobiliarios en Navarra, quiénes los conformaron, además de los jefes de las parcialidades, en qué consistió el conflicto dinástico desatado por el testamento de la reina Blanca y que se prolongó durante el resto del siglo XV, y cómo evolucionaron las fidelidades nobiliarias durante todo ese período hasta el reinado de Fernando el Católico.

En este ámbito, la muestra presta especial atención a los episodios de traición y odio derivados del enfrentamiento encarnizado que protagonizaron ambos bandos nobiliarios, con elocuentes casos de asesinato, sacrilegio y saqueo de localidades.

El segundo bloque “Guerra y división de Navarra” es el más extenso de los tres por cuanto analiza la evolución cronológica del conflicto. En primer lugar, se aborda el inicio de la guerra dinástica en 1451 y la división del reino en dos legitimidades, la del rey Juan II y la del Príncipe de Viana.

Tras el fallecimiento de este último se estudia la prolongación del conflicto como una guerra banderiza permanente hasta el final del reinado de Juan II y de su hija Leonor. El advenimiento de los nuevos monarcas Catalina I y Juan III se enfoca desde el punto de vista de las medidas represivas desplegadas por la corona contra el bando beaumontés, que se resolvió con la expulsión definitiva del conde de Lerín en 1507.

La conquista de Navarra en 1512 marca el inicio de un nuevo período de acercamiento a los bandos propiciado por la monarquía castellana. Finalmente, los sucesos de 1521 reactivaron el enfrentamiento entre ambas facciones, que adoptaron un distinto posicionamiento en episodios como Noáin, Amaiur y Fuenterrabía.

El tercer bloque “¿Caballeros heroicos o malhechores feudales?” ofrece un balance sobre el enfrentamiento entre estos nobles guerreros a finales de la Edad Media, que se define como un legado de destrucción. “Una destrucción que afectó al ámbito administrativo y social del reino, por cuanto supuso la enajenación del patrimonio real y el colapso de la maquinaria fiscal y judicial construida en los reinados anteriores”, han explicado los responsables de la muestra.

La destrucción del patrimonio material fue otro exponente más de este enfrentamiento civil, al que se sumaron las campañas de derribo de las fortalezas navarras emprendidas por la Corona de Castilla tras la conquista del reino.

También se aborda el legado construido por los principales cabecillas de estos bandos, un patrimonio que todavía hoy en día es posible admirar en las torres y palacios nobiliarios diseminados por el territorio. “Un legado que, en definitiva, simboliza la victoria del estamento nobiliario en este largo y conflictivo proceso del que los grandes linajes salieron reforzados para afrontar los tiempos modernos”, han indicado.

Documentos de archivo

La exposición exhibe 63 documentos datados entre los siglos XII y XIX, muchos de ellos inéditos y hasta ahora nunca expuestos, como títulos nobiliarios, claves cifradas, acuerdos de pacificación, memoriales de agravios o noticias de ejecuciones y asesinatos que reflejan a una sociedad dividida y desgarrada por la rivalidad y la lucha por el poder.

En las vitrinas destacan piezas singulares como el Libro de Armería del Reino de Navarra del siglo XVI, único armorial oficial conservado en España, el polémico testamento de la reina Blanca de Navarra de 1439, la magnífica Crónica de los Reyes de Navarra escrita por el Príncipe de Viana, el Lamento de Navarra del vicecanciller Pedro de Sada o el perdón de Pamplona concedido por el emperador Carlos V en 1523.

Además de estos documentos, se han recibido en préstamo piezas únicas procedentes del Archivo General de Simancas, como las capitulaciones para el desheredamiento del Príncipe de Viana y de su hermana Blanca de 1457, las protestas de esta última en 1462 contra las violencias de su padre Juan II o la conocida carta del coronel Villalba al cardenal Cisneros sobre la destrucción de las fortalezas del reino en 1516.

De los Archives Départementales des Pyrénées-Atlantiques se ha prestado el memorial de agravios agramontés y del Archivo de los Duques de Alba el privilegio original de concesión del título de conde de Lerín de 1424.

Desde Navarra han llegado otros documentos procedentes del Archivo Municipal de Tudela, como la notificación del asesinato del obispo Nicolás de Echávarri por Pierres de Peralta en 1468; del Archivo Municipal de Pamplona la prohibición de entrada a Pamplona de los cabecillas nobiliarios en 1495; y del Archivo Municipal de Olite el libro de daños causados por el conde de Lerín, entre otros.

Actividades en torno a la exposición

Se ha previsto la realización de visitas guiadas a la exposición todos los sábados por la mañana, en castellano y euskera, previa reserva en el teléfono 848 42 46 67, que darán comienzo a partir del mes de noviembre.

Además, el Archivo Real y General de Navarra ha habilitado una audioguía en castellano y en euskera que podrá descargarse libremente a través de un código QR.

También se ha puesto a disposición de las familias una guía infantil para acercar algunos de los elementos de la muestra a todos los públicos y se ha preparado una unidad didáctica destinada a los centros educativos navarros para el alumnado de Educación Secundaria Obligatoria.

Todas estas actividades estarán operativas a partir del mes de noviembre. En el mes de febrero tendrá lugar un ciclo de conferencias que se anunciará en su momento.

La exposición “Agramonteses y Beaumonteses. La lucha de bandos que dividió el reino” puede visitarse en la cripta protogótica del Archivo Real y General de Navarra todos los días de la semana de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas, incluidos fines de semana y festivos. Estará abierta hasta el 26 de febrero de 2023.