Frontera-muga

LA EXPOSICIÓN

Con la idea de retratar fronteras desde diferentes puntos de vista, los fotógrafos del proyecto se lanzaron a esta aventura a principios de 2020. “Han sido tres años de trabajo fotográfico y de investigación visual del concepto de frontera”, explica el fotógrafo Paco Sada.

Alrededor de 400 imágenes definen, cada una con su estilo, qué conlleva el término frontera. “La frontera existe y siempre existirá. Es algo que aparece y desaparece de forma cíclica y también es un elemento que actúa como divisor social. Por eso nos parecía importante abordar esta temática”, puntualiza Ignacio de Álava, miembro de Zzzz.

Otro de los aspectos que caracteriza esta original exposición es que se trata de una colaboración entre los ocho artistas que componen el colectivo. “Queríamos desligarnos del ego del propio artista y colaborar entre nosotros. Queríamos que, al final, fuese más importante el resultado del grupo que las fotografías de cada uno por individual”, aclara Sada. Por este motivo, en ninguna imagen de la exposición se indica quién es el autor. “Si alguien nos pregunta quién ha hecho una foto concreta, le respondemos Fuenteovejuna, todos a una”, ríe Sada.

Al tratarse de una obra que parte de un trabajo individual y, al mismo tiempo, colectivo, pueden verse imágenes sociales, políticas, temporales o virtuales, dependiendo del enfoque que cada fotógrafo haya empleado. Pero, a pesar de todas las diferencias existentes entre los ocho artistas y sus respectivas fotografías, hay una línea conductora clara: la reflexión y la mirada hacia un mismo concepto.

“Queríamos hacer un trabajo distinto. Cuando trabajas solo, de forma individual, tiendes a hacer siempre lo mismo, pero si trabajas en conjunto las opiniones y sugerencias te ayudan a avanzar”, destaca Sada. Por su parte, Ignacio de Álava señala que su objetivo consistía en incidir en la colaboración desde el inicio del proyecto, ya que “las visiones compartidas ayudan a que sea un proyecto conjunto”.

“Estamos muy contentos con el resultado. Nos define el amor por la fotografía y nuestra intención era crear una propuesta fresca y variada. Cada uno individualmente ha realizado sus fotografías, pero a la vez se ha mezclado con las obras de sus compañeros”, detalla el profesional.

EL COLECTIVO ZZZZ

En mayo de 2013 un grupo de artistas decidieron crear un espacio de encuentro y de desarrollo de la fotografía y de otras expresiones artísticas, aunque pronto se fue limitando exclusivamente al ámbito de la fotografía. El Colectivo Zzzz tiene como fin canalizar los intereses, inquietudes y proyectos, convirtiéndose en un lugar de descubrimiento donde cada integrante sigue teniendo su enfoque personal.

“El fotógrafo es un artista que suele ser individualista y es difícil que siga una línea clara. Nosotros llevamos haciéndolo diez años y, aunque hemos dado pasos hacia adelante y hacia atrás, lo que nos une es la pasión por la fotografía y el deseo de querer compartirlo”, expresa de Álava.

Según señalan los miembros del colectivo son muchas las personas que tienden a pensar que la fotografía es un “arte menor”. Para los artistas de Zzzz, sin embargo, la fotografía tiene una importancia mayor y está al mismo nivel que otras artes visuales. “Este es un arte más concreto, a diferencia, por ejemplo, de las artes plásticas. Lo más importante para nosotros es la visión tan diferente que tiene cada artista en este proyecto y cómo hemos aprendido unos de otros”, continúa de Álava.

En cuanto a la manera de trabajar, Sada indica que los miembros de Zzzz han gestionado esta exposición compartiendo en la nube toda la información. “Eso nos ha obligado a ser más disciplinados. Ya tenemos experiencias anteriores trabajando de esta forma, pero sigue siendo algo complejo”, añade. Además, los fotógrafos han decidido ilustrar el proceso de creación del proyecto a través de un vídeo que resume todo este tiempo de trabajo que los ocho artistas han invertido en la propuesta.

Con esta muestra del Colectivo Zzzz el espectador entenderá la fotografía concebida como una frontera virtual y real al mismo tiempo, que acerca a quien la contempla a la realidad fotografiada y, a la vez, le aleja de ella creando una distancia infranqueable, debido, sobre todo, a la elección de la mirada del artista que capta esa imagen. Las fronteras aparecen, se crean, se construyen y evolucionan, menguan y desaparecen. “Siempre habrá fronteras. Siempre desaparecerán”, concluyen los miembros de la exposición. 

La muestra de imágenes se puede ver en el Pabellón de Mixtos de la Ciudadela hasta el 7 de mayo, de martes a sábado de 11.30 a 13.30 horas y de 18.00 a 20.30 horas. Los domingos y los días festivos la exposición también estará abierta al público, aunque solo en horario de mañana, de 11.30 a 13.30 horas.