Su pasión por la letra escrita llegó muy temprano. Su influjo por la literatura venía de leer libros, especialmente orientados a la psicología, la filosofía... Y la última obra de Francisco Gavilán (Lleida, 1938), Marcela, es fruto precisamente de esa pasión porque recuerda que “escribir es muy terapéutico”. El Secretario General de la Asociación de Periodistas de Turismo (Ampet) y de la Federación Internacional de Periodistas de Turismo nos invita a conocer a una mujer, Marcela, a la que él ha estado vinculado y que durante un tiempo fue paciente suya. Esta obra nos sumerge además en la época de la dictadura pinochetista. “La personalidad de esta mujer era tan compleja, que me interesó hasta el punto de que durante diez años sostuve correspondencia con ella”. Y, precisamente, es un compendio de esa experiencia ya que de alguna manera ha podido ayudarla en sus conflictos, empezando por que en la dictadura fue internada varias veces. 

“Era una persona diferente, activista, que buscaba su lugar en el mundo”, cuenta Francisco Gavilán

“Era una persona diferente, activista, que buscaba su lugar en el mundo”, y esta obra muestra la “extrema dificultad” de ser una mujer libre en la época de la dictadura pinochetista, esa por la que en ese tiempo la consideraban “no diferente, sino loca”, recuerda Gavilán. “Su comportamiento no fue el que la sociedad esperaba en ese momento en una mujer”, asegura, al tiempo que se cuestiona quién define quién esta cuerdo y quién no. “Yo como psicólogo sé perfectamente la diferencia que hay entre psicología y psiquiatría. Solo sabiendo el origen de una dolencia o patología es cuando podemos aplicar una terapia a largo plazo”, recuerda. 

“Su comportamiento no fue el que la sociedad esperaba en ese momento en una mujer”, asegura

A lo largo de esta obra aborda también diferentes aspectos como la vida, el amor, la muerte, la pasión... “En la cuestión sexual, Marcela ve a los hombres como superficiales”, recuerda haciendo alusión al libro, en el que también habla de la vida, que Gavilán asegura que “no es un regalo. Puede ser un placer, pero también es sufrimiento, adversidad, y todo eso lo tenemos que saber afrontar”. Y como antagonista de la vida, encontramos la muerte, esa de la que tanto nos cuesta hablar en la mayoría de las ocasiones. “No queremos ni verla. No estamos preparados para la muerte, cuando es el hecho más natural de la vida”, reflexiona este psicólogo. “Es algo natural y tenemos que hablar de ella sin dramatizarla”. Y tampoco podemos obviar el amor, “una mentira necesaria como dice Rosa Montero. Es un juego en el que hay dos ganadores o ninguno”, recuerda Gavilán. Con esta historia ha abierto en definitiva un relato profundo, lleno de reflexiones, y el futuro es un lienzo en blanco. En estos momentos, este autor se encuentra con un libro de cuentos con un informe psicosocial que explica las conductas de sus protagonistas, y por otra parte en un proceso de búsqueda de editores para un proyecto que tiene entre manos; una colección de cartas que un amigo suyo envió a diferentes organismos haciendo “propuestas surrealistas que hacían dudar a sus destinantarios, y que muchas veces respondieron”, resume.

Personal

Nacido en Lleida en el año 1938 en el seno de una familia madrileña, es psicólogo de profesión y escribir es otra de sus grandes pasiones. 


‘Marcela’

La verdadera historia de Marcela capta enseguida el interés del lector que se sumerge en estas páginas. “A través de una impactante colección epistolar, muestra la extrema dificultad de ser una mujer libre en la época de la dura dictadura pinochetista y en un país, además, atávicamente machista”, resumen desde Casa del Libro.