Naciendo en una familia como la suya, rodeados de cultura y de arte, ¿los hijos estaban predestinados para ser artistas?

Yo creo que sí. Si naces en una familia como la que hemos nacido nosotros, con un abuelo como el nuestro, con un padre como el que hemos tenido, con una madre como la que hemos tenido… no te queda más remedio. Puedes ser otra cosa, mi hermana (Soleá) se sacó su carrera de Filología, pero ha terminado siendo artista. ¿Por qué? Porque esto es como una saga de pintores, de panaderos o de dentistas. Es lo que hemos vivido. El hecho de ser de una casa en la que el arte es la bandera y el estandarte te influye y te invita a seguir ese camino, incluso sin darte cuenta.

De su padre se ha dicho todo ya, pero ustedes siempre ponen de relevancia el papel de su madre, como persona y como artista. Su hermana Soleá acaba de dedicarles un disco a los dos.

Mi madre ha sido la gran musa de Morente. Ella eligió libremente lo que quiso hacer. Mi padre siempre la animó a cantar y a bailar, pero ella decidió que la mejor carrera que podía estudiar era la de Enrique Morente, ella siempre lo dice así. Fue su elección. Pero nunca ha dejado de cultivar su faceta artística, hace muy poco ha expuesto sus obras en el Carlos V junto a Barceló o Picasso, ha expuesto en el Museo Picasso de Barcelona… Ha descubierto un mundo que demuestra su grandeza como artista multidisciplinar y autodidacta. Yo no soy hija de un genio, soy hija de dos genios: Enrique y Aurora. Mi hermana Soleá es otro titán del arte, la admiro muchísimo, es una de las grandes artistas de este país, tiene una curiosidad inmensa; es digna hija de su padre. Está también en el Flamenco On Fire y no me la quiero perder.

¿Supone una presión añadida ser hija de un creador tan gigantesco como Enrique Morente?

Depende. No sé cómo será en la casa de los niñitos prodigio, que decía mi padre. Él no se consideraba como tal ni dejó nunca que nos considerásemos como tales. A mi tío Montoyita le ponían la guitarra en las manos como una labor más, como a quien le hacen levantar la mesa. Para mi gusto, es el mejor guitarrista para acompañar al cante flamenco, es un orgullo que toque conmigo. O Soleá, que yo no sé dónde va a llegar. Tiene una voz de cristal y fuego, puede ser lo más dulce y lo más sensible, y puede ser también lo más salvaje y lo más visceral. Tiene las dos vertientes y a mí me apasionan las dos. Perdona que te hable tanto de ella, pero si hablamos de talento, tengo que nombrarla. Igual que mi hermano Enrique, que es el cantaor del siglo XXI. Alguno podrá cantar igual que él, pero nadie puede cantar mejor.

“ Yo empecé muy joven y considero que estoy al principio del camino, cuanto más canto, más cuenta me doy de que estoy al principio”

Hablando de familia, Sabicas era tío suyo.

Claro, ahí tenemos una vinculación adicional con Pamplona. Nuestro tío Sabas, muy importante para nosotros y para el mundo entero. Fue el primer guitarrista flamenco que dio un concierto en Nueva York, con su smoking.

Hace años estuvo en el Flamenco On Fire y puso una grabación de cuando usted tenía siete años, que su tío Sabicas estaba en su casa tocando la guitarra y usted cantó con él.

Sí. Quiero volverlo a compartir, no sé si en algún disco o cómo. No sé si lo volveremos a disparar en el Flamenco On Fire, porque pusimos solo un trozo, pero tenemos la grabación completa, la hemos mejorado y ahora se escucha con mucha más nítidez. Por cierto, hay una anécdota muy bonita. Hace muchos años, mi padre se llevó a mi tío Montoyita a Nueva York, a tocar con el tío Sabicas, que es su tío abuelo. Fue también Paco de Lucía. Imagínate el vínculo: Pamplona, Enrique Morente, Sabicas, Montoyita, Paco De Lucía… Vamos muy motivados al Flamenco On Fire. Va a ser especial.

A Pamplona viene con 'Desde la cuna', un espectáculo creado por usted y su tío Montoyita. ¿Qué vamos a encontrar en él?

Es un recorrido desde la cuna, literalmente. El cartel es una foto en la que yo estoy en la cuna y mi tío está con el pie apoyado en mi cuna y tocando la guitarra. En esa foto mi tío está conmigo, que tengo horas de vida, y luego me ha seguido acompañando siempre. No sé si proyectaremos un audiovisual, que es una especie de mini documental, o, aprovechando que están en Pamplona, contaremos en el escenario con la presencia de Aurora y Victoria Carbonell (madre y tía de Estrella, NdR), que son las personas que me han acompañado desde el principio.

En ese recorrido vital, ha dicho recientemente que está alcanzando la madurez.

Yo creo que sí, creo que ahora el ritmo es más calmado, más natural. La juventud es una cuerda floja. Yo me siento una mujer joven, hay gente que a mi edad está empezando. Yo empecé muy joven y considero que estoy al principio del camino, contra más canto y más aprendo, más cuenta me doy de que estoy al principio.

“Si naces en una familia como la que hemos nacido nosotros, … no te queda más remedio que ser artista. Es lo que hemos vivido ”

Usted, continuando la tradición familiar, siempre se ha mostrado abierta en cuanto a estilos: copla, fado, rancheras… ¿Cómo ve proyectos como los de Rocío Márquez, La Plauzela o La Tremendita, que mezclan el flamenco con rock o electrónica?

Todos los que has nombrado llevan la bandera de Enrique Morente. Es como su guía. En quién se van a apoyar esos chicos mejor que en Morente, que representa la libertad de la expresión. En quién se va a apoyar Rosalía, que ha salido cantando Aunque es de noche, de mi padre. Eso significa que a ella la protege, la ampara y la avala el sentido morentiano, la libertad de la expresión por encima de todo, el respeto por la gente que tiene necesidad de evolucionar.

Menciona a Rosalía, que, quizás por su repercusión, ha sufrido muchos ataques.

Hay que respetar, nosotros siempre la hemos respetado. No se puede atacar a la gente que hace arte. Métete con los asesinos, con los que maltratan, con los que abusan… ¿Cómo te vas a meter con alguien que hace arte? ¿Porque se ha salido un poquito de lo que alguien entiende que tiene que hacer? Rosalía pone un estadio boca abajo a cantar y a bailar, a ver quién lo hace de los que la han criticado. Yo no me voy a meter nunca con una compañera. No solo eso: voy a salir siempre en defensa de todo aquel que sienta la necesidad de innovar, de experimentar, de armar su vida a través de la cultura y el arte.

Dice que Rosalía lleva la bandera de Enrique Morente, y es cierto, pero también lleva la de Estrella Morente, porque ha reconocido muchas veces que la ha escuchado y se ha inspirado mucho en usted.

Qué bonito. Pero que miren a los demás, a mí me queda mucho por aprender y tengo que equivocarme muchas veces todavía. Que miren a los grandes maestros, ahí es donde hay que aprender. Yo no estoy para impartir clases, sino para recibirlas.