El escritor tudelano Carlos Aurensanz presentó ayer a mediodía en una visita al fuerte de San Cristóbal su novela histórica El cementerio de cristal (Ediciones B). Una inmersión en la Navarra de la Guerra Civil y la posguerra que tiene como eje argumental la fuga del penal de San Cristóbal del 22 de mayo de 1938, en la que se vieron implicados 795 reclusos, de los que más de 200 fueron fusilados y solo 3 escaparon. El libro recupera la vida en Puente Real, que tantas alegrías le dio al autor navarro con La puerta pintada.