El waterpolista navarro Alberto Munárriz Egaña (Pamplona, 19 de mayo de 1994) ganó la Copa del Mundo con la selección española en Los Ángeles el pasado 2 de julio y desde este próximo fin de semana va a partircipar en el Mundial de Fukuoka (Japón). La selección llega como el rival a batir tras hacerse con el oro el año pasado en Budapest. Repasamos con Munárriz, formado en el Waterpolo Navarra y en la actualidad miembro de la plantilla del Club Natación Atlético Barceloneta, su trayectoria, objetivos y visión de futuro antes de que buscar en Japón otro oro Mundial y, de paso, la clasificación para los Juegos Olímpicos de París de 2024. Y es que los dos primeros en Japón se asegurarán una plaza. Un doble objetivo al alcance de la mano del navarro y sus compañeros.

¿Qué tal los últimos viajes?

Bien, porque ha sido volver de Estados Unidos y salir hacia Japón. No hemos descansado mucho porque el domingo 2 de julio estabámos jugando la final de la Copa del Mundo y el sábado 7 ya estábamos rumo a Fukuoka. Además, estamos entrenando todo lo que podemos porque el Mundial está a la vuelta de la esquina.

Vaya intensidad...

Sí, bueno, este año con la fase final de la Copa del Mundo que se hacía en Estados Unidos había que apañar el calendario. La otra opción era ir directamente a Japón, pero era mucho tiempo sin ver a la familia.

¿Habría sido mucha paliza?

No, no hubiera sido tanta paliza, pero habríamos estado mucho tiempo fuera de casa, muchos días en Japón y al final desde que llegas allí y te toca competir son trece días, es mucho tiempo. Para nosotros lo mejor es pasar por casa aunque enganches varios cambios de horario. 

¿Qué valoración hace sobre el rendimiento de la selección en la Copa del Mundo, en la que se han enfrentado con Alemania, Hungría y luego con Italia en la final?

Creo que el rendimiento ha sido muy alto. El nivel del equipo ha sido muy bueno, hemos estado muy bien. No estamos en el mejor momento de forma porque al final la preparación está enfocada en llegar bien a Fukuoka. Para todos los equipos es la cita más importante del verano. Obviamente nuestro objetivo en Los Ángeles era ganar y creo que todos los equipos a los que nos hemos enfrentado seguramente no estaban en su mejor nivel, aunque nosotros tampoco, pero no es la realidad que nos vamos a encontrar en Japón durante el Mundial. Estamos muy contentos pese a la carga que llevamos y al nivel de entrenamientos que estábamos llevando antes porque estaba enfocado al final del mes. Al final creo que hemos jugado bien, al equipo lo veo bien, muy centrado cada uno en su labor, y creo que estamos en un punto en el que el nivel de los jugadores es bastante alto. Si jugamos bien a waterpolo, optamos a todo.

Han ganado uno de los pocos títulos que le faltaba a la selección en su palmarés, ¿cuáles son los retos a partir de ahora para el equipo?

El reto es ganar todo lo que juguemos, pero ese es el reto de todas las selecciones, no sólo el nuestro. Sin embargo, estamos en un punto en el que tenemos un nivel para hacerlo y al final para eso hay que seguir estando. En los últimos años, desde 2018, no hemos faltado a una cita de semifinales y ese es el primer paso. Al final hay que estar en la lucha por medallas y habrá torneos, como fue el de los Juegos de Tokio, en el que quedamos cuartos, en los que no consigues nada, pero creo que la clave es estar y luchar por todo. El año pasado ganamos el Mundial, pero al Europeo de Split íbamos con hambre de ganar y al final perdimos en semifinales. Así es el deporte y hay que aceptarlo, pero creo que entrenamos para ganar, el equipo está preparado y habrá partidos que irán bien, otros que no, pero el objetivo es ganar todo lo que juguemos. Obviamente la mirada de todo el mundo está puesta en el Mundial y el año que viene la gente piensa en los Juegos de París. Para un deporte minoritario y casi todos los deportes, quitando unos pocos, es la cita más importante que hay a nivel deportivo y obviamente se piensa mucho en eso. Al final hay mucha competición, el año que viene tenemos un Europeo y un Mundial en enero y en febrero y evidentemente el objetivo es ganar todo lo que podamos y, si no, que venga un equipo mejor que nosotros y nos gane.

Comenta que desde 2018 han llegado siempre a semifinales y acaban de ganar la Copa del Mundo, ¿con qué ánimo van al Mundial?

Lo afrontamos con ganas porque estamos jugando bien. Esperemos seguir mejorando y jugar allí aún mejor. Tenemos un grupo complicado, con dos partidos duros ante Serbia y Montenegro. Después hay un cruce complicado porque el tercero de nuestro grupo se va a cruzar contra el segundo del grupo de Hungría y Croacia. Así que una gran selección se va a quedar fuera en octavos. Por lo tanto vamos con la mente puesta en la fase de grupos, que se jugarán en la segunda semana y esperamos jugar bien. 

Llegan como vigentes campeones del mundo tras ganarlo el año pasado en Budapest y en teoría tienen que defender el oro, pero ¿hasta dónde cree que pueden llegar en el Mundial? 

Más que a defenderlo, vamos a ganarlo. En el momento que se acaba una competición ya es pasado y tampoco sirve de nada pensar en ello. El domingo ganamos la Copa del Mundo en Los Ángeles y está muy bien, es muy bonito, pero al final al día siguiente tienes que pensar en lo que venga, que es el Mundial, y no vamos con la idea de defenderlo, vamos con la idea de ganarlo. El que lo quiera más que nosotros a ver si lo demuestra. 

En la actualidad la selección se ha convertido en una de las más fuertes del panorama, ¿cuál es la clave del éxito?

Se ha dado un equipo en el que todos los jugadores han crecido mucho en los últimos años, un equipo que está muy unido y en el que, por lo general, hay poco ego entre los jugadores y creo que esto es muy importante porque al final hace que el equipo se adapte a jugar todo tipo de partidos y todos los jugadores se adapten a jugar en cualquier tipo de rol, y creo que esto es lo que nos está permitiendo que contra cualquier rival podamos jugar bien a waterpolo y nos salgan bien las cosas. 

Y sobre la generación actual, ¿hasta dónde puede llegar?

Bueno, al final nosotros pensamos en ganarlo todo, entrenamos para eso. Pero al final hay rachas. Ahora la selección está en una racha muy buena, los jugadores somos muy ambiciosos y sabemos lo que queremos conseguir en cuanto a la exigencia que nos ponemos y al equipo. Creo que eso es bueno. Al final hace que el waterpolo se vea más, sea un deporte más visible, se practique más entre los más jóvenes. Si se dan estos buenos resultados, se puede entrar en un ciclo muy bueno en cuanto a asegurar un futuro prometedor para el waterpolo, que es lo importante. Ahora viene gente que va a ser muy buena, que nos va a ayudar y pasaremos por diferentes fases porque igual hay gente que después de París lo deje. Habrá que ver cómo se adapta el equipo, cómo nos adaptamos todos, pero hay nivel y calidad de sobra para seguir siendo muy competitivos. 

Ha mencionado los Juegos de París del próximo año, ¿con qué ambición los espera? 

Está claro que es el mayor escaparate que hay a nivel deportivo, pero afrontaremos el torneo como cualquier otro. Sabemos de lo complicado que es jugar unos Juegos Olímpicos porque al final todo el mundo va a ir a lo mismo, ya que es la cita esperada durante cuatro años por todas las selecciones y es un torneo más complicado que el resto, pero vamos con la intención de ganar. Veremos cómo llegamos, cómo irá el torneo, sabiendo que es difícil. Al final creo que llegaremos preparados, aunque aún nos queda un tiempo. 

A nivel individual, ¿qué valoración hace de la temporada? 

Estoy contento de cómo ha ido la temporada. Es verdad que he tenido fases mejores y peores, pero es completamente lógico porque al final las temporadas son muy largas, es muy difícil estar al cien por cien en todos los momentos, pero creo que he llegado a la fase final de la temporada a buen nivel. Además me encuentro muy bien. A ver si me mantengo tal y como me encuentro ahora jugando y veremos cómo llegamos a Fukuoka. 

Y con un hipotético oro en Fukuoka, ¿el balance cuál sería? Incluyendo en el análisis su temporada con el Barceloneta.

El balance sería muy bueno porque lo ganarías todo con la selección y la nota sería de un diez. A nivel de clubes al final hemos ganado todo en España, pero en Europa no. Creo que no tenemos el mismo papel de favoritos que tenemos con la selección española, ni las mismas aspiraciones que tenemos con el club porque hay clubes con un nivel de inversión muy alto y digamos con equipos más formados, pero creo que la nota a nivel de club también es alta. El equipo ha competido bien, al final sabíamos que iba a ser muy difícil. Conseguimos un bronce en la Champions que está muy bien.