Las oficinas bancarias siguieron cerrando en España el año pasado, sobre todo en los municipios con menos habitantes, aunque esto se vio compensado, en parte, con el incremento de los canales alternativos para acceder a los servicios financieros, entre ellos las oficinas móviles.

Esta reducción fue el resultado de la implantación, a lo largo de 2022, de al menos un punto de acceso presencial a los servicios bancarios en 223 municipios que no lo tenían en 2021, de los cuales 179 tienen menos de 500 habitantes. Por el contrario, 56 municipios -49 de ellos de menos de 500 habitantes- vieron desaparecer en 2022 el único punto de acceso presencial a la operativa bancaria que tenían. Esta es una de las principales conclusiones de un informe publicado ayer por el Banco de España, que añade que gracias a estas alternativas, el número de pueblos que cerraron 2022 sin contar con ningún punto de acceso presencial a estos servicios se redujo a 167, lo que representa un 2,1% del total de los municipios y un 0,13% de la población española. El porcentaje de municipios sin ningún punto de acceso presencial a los servicios bancarios se redujo en mayor medida que en el caso de otros servicios, tanto públicos (puntos de atención sanitaria y farmacias) como privados (comercios y bares).

CANALES ALTERNATIVOS

De acuerdo con la última edición del Estudio sobre Hábitos en el Uso del Efectivo (EHUE), con datos recogidos entre marzo y mayo de 2023, la utilización de los canales alternativos a las oficinas (agentes financieros, oficinas móviles, cashback y Correos Cash) es aún minoritaria, tanto en el caso de las personas mayores como en el de los habitantes de municipios sin oficina estable. A pesar de la caída en el número de oficinas bancarias, los puntos de acceso a los servicios bancarios en los municipios más pequeños aumentaron un 12,9% en 2022. Este incremento se debió, principalmente, a las oficinas móviles, que crecieron un 34,2%, hasta alcanzar las 502; así como a los agentes financieros, que aumentaron un 36,8%, hasta sumar 130, y a los cajeros automáticos, que rozaron los 500 tras crecer un 17,5%.

El número de oficinas bancarias se redujo un 7,2 % entre 2021 y 2022 y quedó en 17.648, mientras que los puntos de acceso mediante canales alternativos aumentó un 1,6% en ese período, hasta alcanzar los 50.672, con agentes financieros y oficinas móviles como los medios que registraron los mayores ascensos.