La factura eléctrica correspondiente a febrero para un consumidor con la tarifa regulada o PVPC será en torno a un 20 % inferior a la de enero y se situará como la más reducida en años, gracias principalmente a los fuertes vientos que han disparado la producción de energía eólica, pero esta bajada no durará mucho porque la factura de marzo subirá de forma notable ya que desde este viernes, 1 de marzo, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) subirá del 10% al 21%, con lo que la factura media anual de un cliente tipo sufrirá un incremento del 15%, pasando de 467 euros a 539 euros anuales.

Asimismo, para los consumidores autónomos, este sistema de ajuste o variación del IVA a la electricidad generará también incertidumbre a la hora de liquidar trimestralmente su IVA, dado que este impuesto es uno de los principales tributos a los que tienen que hacer frente de forma recurrente los trabajadores por cuenta propia.

Se adelanta la subida del IVA

Con la aprobación del Real Decreto-ley 8/2023, de 27 de diciembre, el Gobierno incrementó el IVA del 5% al 10% desde comienzos de 2024 y hasta el 31 de diciembre, cuando volvería a establecerse a partir de 2025 en el 21%.

No obstante, con la normativa aprobada, si el precio medio del mercado eléctrico del mes anterior a la realización de la lectura del consumo se sitúa por debajo de los 45 euros por megavatio hora (MWh), como ha ocurrido en febrero, el IVA a la electricidad se vería incrementado ya hasta el 21%, independientemente de que los consumidores tengan contratado su suministro a precio fijo o indexado al mercado.

Este hecho se producirá, prácticamente con total probabilidad, este mes de febrero, después de que los efectos de la borrasca 'Louis' hayan desplomado el precio de la electricidad en los últimos días, impulsado por la generación eólica en el país, acompañada de una importante presencia de la solar.   

Más subidas a lo largo de año

De esta manera, el IVA de la electricidad "va a ser variable, impredecible y con reglas complejas de entender, afectando a las facturas de todos los consumidores", por lo que le sector solicita la revisión de este mecanismo de IVA "variable y dependiente de variables ajenas a la mayoría de los consumidores".

Asimismo, a las variaciones del IVA hay que sumar otros aumentos de impuestos que se esperan de aquí al próximo año, como el Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE), que se incrementará progresivamente a lo largo del año. De enero a marzo, quedará en el 2,5%; de abril a junio pasará al 3,8%, y posteriormente alcanzará el 5,1% en el que estaba fijado antes de la crisis.

Además, el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE), único en la Unión Europea, también subirá de manera paulatina. Hasta marzo tendrá un tipo del 3,5%; luego pasará al 5,25% hasta junio y, posteriormente, alcanzará el 7%, el nivel previo a la crisis.   

117 euros más al año

De esta manera, en cuestión de un año, el consumidor final podría a ver incrementada su factura eléctrica en un 25% (117 euros más al año) debido al incremento de los impuestos, según cálculos del sector.

Estas mismas fuentes calificaron esta política fiscal de "una barrera" a la electrificación de la demanda final de energía necesaria para cumplir con los objetivos de descarbonización.