El Gazte Berriak consiguió el domingo la permanencia en la última jornada del grupo II de División de Honor, en el año del debut del equipo de Ansoain en la categoría, una temporada cuyo técnico, Álex Garísoain, reconoce que ha terminado con una salvación “sufrida más que meritoria”.

El preparador del equipo admite que tanto la plantilla, como el cuerpo técnico y el club eran conscientes de la dificultad de la categoría, pese a que el equipo “empezó muy bien, hay esperanzas de que no vas a sufrir, pero entras en una dinámica mala y te salvas sobre la bocina, que así también lo disfrutas más, claro”. El partido ante San Juan lo vivieron con nervios, pues era un todo o nada para quedarse en la categoría. El triunfo lo dio Orcaray, de “un rechace desde fuera del área. Dominamos bastante, pero al final no haces goles y en el 93 sacamos un tiro dentro del área. Se nos pudo escapar, pero salió bien”, analiza el preparador, que agrega que el equipo llegaba “dependiendo de nosotros mismos. En el antepenúltimo partido nos fastidia el empate del Arenas contra el Eibar, que nos obliga a ganar los dos partidos. En División de Honor, hacer eso, es complicado. Muchos nos daban por descendidos. Ante el Tudelano perdíamos 0-1 en el 75 y estábamos descendidos. Les hacemos cuatro goles y eso nos dio un impulso a los jugadores grande, para ir a San Juan, el tercer campo más complicado de la liga, donde no ganaron ni Athletic, ni Alavés, ni Osasuna, ni Eibar, y nosotros lo teníamos que hacer”.

Los jugadores del Gazte se abrazan con el pitido final del partido. FOTO: UNAI BEROIZ

La subida de nivel de la categoría la notó el equipo de Ansoain, porque, en palabras de su técnico, “el año pasado dominábamos más y teníamos otro estilo. Aquí juegas contra élite y hemos tenido que ir ajustando todos los meses. Hemos aprendido mucho todos, tanto los jugadores, como los técnicos como el club. Al final, cuando más aprendes es cuando más fallas, porque cuando ganas el elogio debilita”.

En resumen, el preparador valora una temporada en la que hace un “balance positivo, sí, porque el objetivo era salvarse y eso se ha conseguido. La directiva ha confiado en nosotros y nos hemos salvado a los que nos han aguantado. Por debajo, los que han cambiado han acabado peor de lo que empezaron. Nos sentimos agradecidos, porque ha habido meses en los que piensas que no vas a continuar y nos han transmitido confianza y eso te da seguridad”.

Preguntado por los momentos clave, Álex Garísoain recuerda especialmente dos, “cuando ganamos en Tajonar parecía que el Gazte iba a jugar Copa del Rey y ahí se le perdió un poco el respeto a la liga, porque hacíamos resultados que nadie esperaba, y seguramente empiezas a pensar cosas que no son reales del todo. Desde ahí perdimos siete partidos seguidos, algunos de ellos complicados, y pegas un bajón en la clasificación. Se te vienen fantasmas en la cabeza, piensas que no puedes ganar a nadie, y la clave es Tudela, donde ganas 0-1 y vuelves a recuperarte”. Esa victoria ante el Tudelano supuso “una alegría inmensa, estábamos apretados. Tú tienes y notas la presión, pese a que el club confíe en ti”.

Ahora, el técnico ya prepara la siguiente campaña en la categoría con su cuerpo técnico, para dejar todo cerrado antes de vacaciones, donde recargarán las pilas para afrontar otro reto exigente.

La plantilla

Porteros:

Asier Rivera y Luis López.

Defensas:

Rubén Chavarren, Eric Galopko, Javier Lezaun, Aimar Martínez y Unai Esparza.

Centrocampistas:

Markel Jabalera, Oier Claudio, Urtzi Zulaika, Ander Orcaray, Asier Rangel, Jordi Mur, Javier Ripa, Imanol Satrústegui, Manuel Yanguas, Diego Peña e Iker Brincó.

Delanteros:

Iker Andueza, Iván Salinas, Daniel Pérez e Imanol Cana.

Cuerpo técnico.

Álex Garísoain (primer entrenador), Sergio Galilea (segundo entrenador) y Eduardo Lecea (preparador físico).

LA CIFRA

10º

El Gazte Berriak ha terminado en el 10º puesto, con un balance de 31 puntos (9 victorias, 4 empates y 17 derrotas).