La noticia venía envuelta en la verosimilitud de ser una infamia más del infame régimen de Irán Cristiano Ronaldo recibirá 99 latigazos si visita Irán, por haber abrazado a una aficionada soltera–, pero resultó ser un bulo. Y lo que realmente asusta es ver cómo una fake news de ese calibre supera todos los sistemas de verificación, salta a los grandes medios y se expande, ya sin control, por los informativos nacionales de teles, radios y periódicos... Hasta que la embajada de Irán dice que es un camelo, alguien examina entonces las fuentes originales y descubre que una de ellas es un medio inexistente y que el otro, que es real, no ha publicado nada del portugués desde hace un mes... Ya sabemos, por la invasión de Rusia a Ucrania y la masacre de Israel en Gaza, que hay que poner siempre en cuarentena las informaciones bélicas, pero es duro comprobar la facilidad con la que nos cuelan casi cualquier cosa.