Un quiero y no puedo en el Nuevo Areta

Txantreanos y cebolleros no se deciden en la primera toma de contacto del 2024. Regresaba el fútbol al Nuevo Areta recibiendo a uno de los cocos de la categoría, que así lo demostró durante el primer tiempo, controlando el juego y gozando de ocasiones de peligro dejando a los locales en un segundo plano. 

De esta manera, comenzaron a asediar el área rival los de Gonzalo. Primero aviso el capitán, Anaitz, con un gol anulado, muy protestado por el banquillo visitante. A falta de 15 minutos para el descanso, Martin Fuentes enganchó una sensacional volea desde la frontal del área para poner el primero en el electrónico. El golazo dejó aún más tocados a los de casa que no supieron reponerse hasta pasar por los vestuarios. 

Los azulones aprovecharon el entretiempo para coger fuerzas y aclarar ideas. Algo tuvo que hacer efecto en los pupílos de Pepo, puesto que al minuto, Erro, superó a su par con una increíble facilidad y estrelló el esférico en el poste, recibiendo así el rebote, el pichichi Txintxe, que no dudó en fusilar y poner las tablas en el marcador. A partir de aquí, la tónica del encuentro fue la misma, un completo acorralamiento por parte de los locales, que obligó a sus contrincantes a replegarse. A pesar de intentarlo, no lograron superar la portería de Aitor, Txintxe la tuvo de volea, Iontxu dentro del área se encontró con el muro txantreano y la más clara estuvo en las botas de Marco, que no aprovechó un balón muerto dentro del área pequeña tras un centro mal rechazado. Un empate insípido que mantiene al Huarte quinto y la Txantrea avanza al octavo puesto.